Amo las ensaladas, pero nunca me han gustado las caseras; no las que tengo como representación de "ensaladas caseras", es decir, las que hace mi abuela o las que yo hago. Excepto las ensaladas de atún o las de pollo: amo mis ensaladas de atún y amo más las ensaladas de atún y de pollo que hace mi abuela. Sin embargo, en mi mente, cuando quiero una ensalada, no es una ensalada de atún ni de pollo; cuando quiero una ensalada de atún o de pollo, lo que quiero es atún o pollo en ensalada: es diferente.
Recuerdo vívidamente las que preparaban en uno de los negocios de comida, en la cafetería de una universidad en la que di clases. ¡Cómo amaba sus aderezos! Pero las que venden embolsadas en el supermercado me parecen la gran cosa. Me gusta preparar comida; me puede ilusionar preparar un plato complicado, sin embargo, preparar una ensalada me da flojera: lavar, desinfectar, pelar. Además no soy muy buena escogiendo verdura o conservándola. ¿Y quién quiere una lechuga medio lacia?
Creo que las de ESTA marca son mis favoritas; no estoy segura, podría confundirme... Conocí el queso de cabra apenas hace unos dos años, en una de esas maravillosas bolsas de delicia.
Silvia Parque