Dedicado a: Mark LysanderLa culpa la ha tenido él.La culpa de mis desvelos en las grandes noches de ensueño la tiene aquel hombre de grandes galaxias en la cuenca de sus ojos. Dicen que si lo observas de cerca, quedarás embrujado para siempre, deseando poseer su esencia.Una tormenta perfecta es él, capaz de encantar con el sonido de su voz a aquella inocente sirena escondida en lo más profundo del lago.El delirio fue creado por él, por su tez indescriptible y mirada seductora.
La culpa, efectivamente, la posee él. Por ser el único capaz de sacarme de mi burbuja de paz para hacerme caer en el más profundo delirio.