En los albores de mi vida te encontré
y para amarte, en la vera del camino me quede,
tu amor lleno mi vida de fulgores
y tu partida me dejo una estela de pesares...
Me quedo con la hermosura de tu sonrisa
que acaricia mi alma cual suave brisa,
mas el recuerdo de tu voz cándida y sutil,
sin tu vida en la mía, viene a sel algo pueril...
Divago en la locura de mis sentimientos
obra perpetua de todos mis lamentos,
la oscura noche me alcanza y hace los honores,
de mi vida sin tu amor y un mil de sinsabores...
En el frío de mi almohada
se juntan las lágrimas encrespadas
por el vaivén de mi dolor, y esa alborada
que llega con mis esperanzas diezmadas...
Y las estrellas, ¡Ay esas estrellas!...
cómplices de mis sueños cada una de ellas,
ahora testigos de mi corazón y sus querellas
que sería de mi, sin su brillo y el trémulo júbilo que veo en ellas...
Ya amanece y me enceguece
la luz radiante y fulgurante,
de este día que me parece,
pretende ser para mi vida un aliciente...
Erandy Alejandra D/Reservados México 2012Etiquetar