Entre dos madrugadas a destiempo
te digo hola
te digo ¿muy bien y vos?
entre dos madrugadas
como con mis manos
tu fruta ya sin piel
que chorrea desnuda, jugosa
entre dos madrugadas a destiempo
soy polizón de las viejas naves
que huyen sin mar ni cielo
entre dos madrugadas
te habito mudo
en un silencio rapaz
que te toca robándote el ayer
entre dos madrugadas a destiempo
los espíritus de tu piel
envuelven mis ganas
las miradas que se esconden
del rubor de una vieja vergüenza
entre dos madrugadas
suceden esos besos guardados
que terminan siendo las ansias de una nueva noche
entre dos madrugadas a destiempo
te necesito
como a una mañana de enero
como a esa brisa fresca entre los huesos
entre dos madrugadas a destiempo
espío entre tus ropas
buscando tus pezones
tu voz diciendo el sexo
entre dos madrugadas a destiempo
tiemblo de adiós
y te pienso.
Rubén Callejas