Entre hermanas

Te he visto sufrir
y cabalgar hacia tierras oscuras
que parecían no tener hueco para ti.
Te he visto sonreír
cuando todo parecía perdido
y enamorarte de cada detalle
o de cada olor que te hiciese sentir
para poder seguir adelante.
Te he visto arañar a la vida
con la punta de los dedos
sin rendirte ante todo lo que quedaba por venir.
Te he visto actuar como madre,
como hija, como amiga
y como hermana,
te he visto inundar tu corazón
a través de la empatía
que te caracteriza.
Siempre dispuesta a calmar
el sufrimiento ajeno.
Somos confidentes,
compartimos penas y alegrías
en este mundo de locos.
Actúas como madre
pero también como amiga,
siento que tu función es tan importante
que una vida sin ti
sería la tormenta más aterradora
que pudiese existir.
Podría disfrazarme en medio de la ciudad
por verte feliz a mi lado
y remar hasta que se me fuese
la vida en ello
por miedo a que tus lágrimas
consigan que te ahogues.
Toda una vida llena
de penas y alegrías compartidas,
de locuras y llantos,
de enfados y perdones,
de amor sincero e incondicional.