entre hilos, ramas secas, el tipo del espejo y casida del penar

entre hilos
el candil mancha la sombra triste y nos pone tristes a mi, a ti y a nuestros versosel poema hilacon las hebras de nuestro silencio¡cómo duelen las negras agujas!hace un tiempo, cuan cristalinoseran nuestros versosahora lloran esos cristalesuna lluvia cae en nuestros ojospero ¿cómo decirte con hilos del tiempo, en un tejido de versos,te amo todavía?
ramas secas
de mis manos, las caricias se desbrozancomo ramas caídasdel árbol secoya no tiene sentidola finura del tacto ni el deslizarsesobre la fragancia inusitada de tu pielqué terrible momentoqué tortura más inmensatener manos sin para quéramal sin hojas, sin flores, sin frutosrecuerdo que a ojos cerradosellas veían tu cuerpoen la desnudez nochera y secretaay, cuánta crispación y dolortienen mis manos mojadas de vacíosi pudieran acaso, asir tu recuerdo al menos...
el tipo del espejo
aquí estaban los labiosque besaban, como una brisa suavecon melodías nuevas del amormás allá un balcón lleno de amaneceresy el cantar de un zorzalme olvidas y más te recuerdo-soy un mundo en sufrimiento-y en la levedad de la vidase escapa un viejo amor más rápido de cómo llegó¿has oído?en mi cabeza andan tu voz y tu risaensangrentadas por mi dolores que desde ahora me balanceofalto de equilibrioen la línea que divide amarte y odiartehincada en mi, la hora fatalcampanea sobre el aparadory en el espejo, un tipo como yo, llora y lloracomo un hombre...yo lo comprendo, ¿quien no sufriría hasta el llanto, por tu partida?
casida del penar
al mutilado corazónlo quieren curar con el llantomas arden lágrimas cual fuegoy grita al latir desesperadamenteojos quemados, ya no lloranhasta el alma está en silenciotampoco se oye el corazón,cuanto dolor inconfesablecuanto amor que por inasiblese volvió amor inconfesablequiera callar el corazóny grita al latir desesperadamente