Entre la nostalgia y la resignación… (y II)

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Ahora pienso que en mi propia vida hubo -y hay, aún- muy pocas personas ilusionadas e ilusionantes como mi abuela! Mi padre, mi madre, hermanos, algunos tíos y primos, amigos, etc. fueron y son, cada uno a su manera y en su momento, meros supervivientes de su propia vida, con más o menos dignidad! Ahora mismo soy incapaz de recordar a alguno de ellos que demostrara ser plenamente feliz en su vida, más allá de haber aprendido a vivirla con honestidad, satisfechos, aunque siempre con algo de resignación! Cualquiera de ellos los recuerdo marcados por algún recuerdo amargo, alguna circunstancia que condicionó para siempre su vida, siendo incapaces de superarla! Quizás alguno de ellos sí aprendió a sobrellevar el sufrimiento, pero muy pocos de ellos demostraron ilusión en su vida, solo demostraron capacidad de adaptación y, sobre todo, resignación!

Ya sabes que no creo en los maestros. Cada uno es maestro de su propia vida! Pero mis presuntos modelos familiares no fueron siempre un ejemplo de valor, superación y decisión, de felicidad y de ilusión, lo reconozco! Perdona la falta de humildad, pero siempre he pensado que ser como soy en un entorno como el que he vivido y con mi historia, es todo un mérito! Exceptuando algunas pocas personas -como mi abuela, entre otras-, no afirmaría que mi entorno familiar fuera feliz! Era dífícil que yo fuera feliz y sonriera a la vida! Aún así, en cuanto fui capaz de aceptar el protagonismo en mi vida y, a su vez, deshacerme de mi pasado y, a la vez, hacerme el firme propósito de ser feliz, aparecieron -¿por arte de magia?- algunas personas que sentian la vida como yo! ¿La famosa ley de atracción, que me trae personas que son y buscan lo mismo que yo? ¿La ley del espejo que nos permite vernos reflejados en los que hay alrededor?

En mi vida hoy hay todo tipo de personas, pero cada día más algunas importantes que, como yo mismo, se esfuerzan cada día por ser ellas mismas, sentir lo que sienten y ser felices, aún aceptando algunos ratos de infelicidad y de dificultad! Seguramente crecer así es una tarea que ocupa toda la vida, pero todo es empezar, siendo cada quien consciente de lo que es, siente y quiere en y para su propia vida! Y, además, sintiendo el ansia y la curiosidad constante por aprender de las luces y de las sombras, encontrando su sentido para no perder nunca del todo la ilusión por la vida y aceptar todo lo nuevo que cada día aparece en ella! ¿Es ese solo un privilegio de la juventud? ¿O lo es del espíritu joven, tengas la edad que tengas?

Creo que en esta vida es importante rodearse de personas positivas, jóvenes de espíritu y que intentan vivir la vida con ilusión y con pleno sentido! Pero no siempre tenemos el valor de elegir las personas que hay en nuestra vida! Seguramente es simple miedo a la soledad! Para ello, creo esencial no tener miedo a la soledad, para luego deseducarse y liberarse cada uno de ese sufrimiento inoculado por algunos de nuestros mayores -y de nuestra propia historia-, que no hace más que condicionar nuestra vida y contagiarnos su desilusión, aunque a veces sea disfrazada de amor o de educación! Después, ser conscientes de que, en la vida de cada uno, no cabe todo el mundo y solo merecen estar quienes deben estar… porque nos ayuden a ser nosotros mismos, nos valoren por lo que somos y sentimos… y porque quieran sentir o sientan la vida como nosotros, con amor e ilusión! Al fin y al cabo, cada uno de nosotros es único, irrepetible y nunca es sustituible por alguien más, sobre todo si da todo lo que en realidad es y tiene… para compartir!

Nunca he temido la soledad, aunque sea el precio a pagar para no estar con cualquier compañía! En mi vida hoy hay, cada día más, personas que merecen estar en mi vida, por pleno derecho! A mi alrededor hay personas de todo tipo y nunca he tenido dificultades en conocer gente nueva! Pero ahora, en mi vida, soy yo quien escojo qué y a quién quiero en ella, quién es importante y quién no lo es! Hasta hoy hubieron personas que apenas aportaron algo positivo a mi vida, incluso personas tóxicas que trataron de influir en ella, aunque fuera -aparentemente- con buena intención! Personas que intentaron pensar, sentir y hasta hacer por mí… o solo dándome lecciones… de cómo no hay que vivir! Otras, en cambio, su sola presencia -o ausencia- llenaron para siempre mi vida y mi corazón! Hoy solo quiero a éstas, las que -presentes o ausentes- llenan mi corazón y mi vida de color! Tal vez porque mi vida hoy, cada día más, tiene color como nunca antes lo había tenido y, compartida con quien quiero, solo puede traerme más color… porque ahora soy ya capaz de compartir mi propia soledad y mi mejor compañía, con ellas!

Compartir mi vida plena es un privilegio de pocos! Y, precisamente, mi vida es para compartir con esas otras personas que se sienten jóvenes de espíritu y para las cuales, cada nuevo día, es una oportunidad para ser feliz, sin nostalgia y sin resignación! Son personas que enriquecen mis días, que aceptan las luces y las sombras de nuestra vida cambiante, que en momentos están alegres o tristes, pero que intentan por todos los medios atender al corazón y así no perder nunca su ilusión! Son personas que creen en el hoy, en el amor y en su libertad para tomar cada aparentemente pequeña decisión! Son grandes personas jóvenes de espíritu, que optan por su mejor vida y desean compartirla hoy conmigo, con y por amor… pero sin nostalgia ni resignación!

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