Entre mis suspiros y nuestros silencios: 1982.

Unos-as dirían muacksssssssssssss

Recuerdo que un 14 de febrero alguien me regaló un collar en el que la inscripción grabada en itálicas rezaba "Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana" corrían los tiempos del aceite de la colza y de aquella neumonía atípica. Fue mi profesor de filosofía de COU quien me lo obsequió. Pretendía casarse conmigo e irme a vivir con él a Barna donde le habían asignado definitivamente su plaza, a él que recién nos llegaba de Soria.

Tuve a mis padres aterrados durante semanas, pero no estaba enamorada de mi profesor aristotélico. Si bien me enseñó la logística, y a pensar más de lo debido e incluso a querer abrazar la rama de la filosofía antes que la de la literatura y el periodismo, mi madre me arrancó de la sesera tal pretensión al lanzarme aquel entimema o silogismo que era sinónimo de un rotundo NO:

-No, Eva María, no. Todos los que piensan, se suicidan. Mi amiga de infancia, Marta, estudió filosofía y se suicidó, y tú de estudiar filosofía, te suicidarás. Así que eso, no.

Años más tarde alguien me regaló un anillo en el que en el interior había otra inscripción grabada en itálicas con un par de fechas pre- y post-puestas: "Este amor es para siempre"...

Y si bien contigo yo aprendí -como en las letras de aquel bolero- que no era para siempre, sino para lo que duró... durase, y que el resto anidó entre pecho y espalda, o entre memoria y olvido... fue, bueno, bonito y caro pues nuestro corazón lo pagó caro...

Y luego llegaste tú, un juez que estuvo ahí acompañándome en algún sitio entre la espalda y la pared... desde mis 18 hasta hoy, ahorita.

Y luego, va y llegaste tú, que me traicionaste, sin maneras, y sin ni respeto, entre nuncas y siempres...

Y a quien pese a todo, sigo escribiendo pese a todo -valga mi redundancia pues nunca te entró- entre mis nuncas y tus siempres y sin saber porqué.

Mientras nos siga amaneciendo, sin lunas, ni soles, ni lluvias que nos lloren, sin límites que me "fronteren" hasta donde te vie o te pue querer...

Aynssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!

Y por esa sencilla razón a todos ellos dejé marchar...

P.S. Será porque en mi cabeza de perro verde más rara que una loca sin camisa de fuerza, paranoica o bipolar para muchos, o montaña rusa, ensaladilla con chile ancho, mulato, o verde, va y nunca cupo el cómo atrapar a una presa, cazarla, llevármela al huerto, tirarle las bragas a alguien a la cara, mostrar más de lo que no seré ni pretendí, ser más que otras, competir, llevarme el triunfo, necesitar probar lo que ya ni va conmigo, pues mis pruebas ya las hice, y menos aún colgarme ninguna medalla, pues soy libre, y no perteneceré mientras viva a ejército alguno, de cualquier tipo, ya sea rebelde o fascista. No me gustan las armas, ni las ideologías mientras no desentierren los huesos de quienes me cubren la piel rebelde que me anida y me mantiene en pie, seguiré en vida aquí, en México, en España, en Vietnam y en cualquier tierra donde mis pasos caminen sobre huesos que pidan justicia.