Te robe un beso, ¿Verdad?, no lo soñé. Tú grato perfume me embriagó, no pude contenerme.
Tu suave piel se desliza entre mis sabanas, cada noche, mientras la tormenta agita mis neuronas.
Partes de mi cuerpo se rinden a tu encanto, toman forma aquellas secretas fantasías. Mis ojos se deleitan con tus sensuales movimientos, se funden la noche y el silencio, mientras tú y yo nos amamos entre sueños.
Tu esencia se esfuma cada mañana para regresar puntualmente cada noche.
Fiel a tu presencia, aguardo paciente tu llegada.
Marijose Luque Fernández.Fotografías.- http://www.bancodeimagenesgratis.com