Entre tonos de gris
de Ruta Sepetys (MAEVA)
Hay historias que te marcan de por vida, que te muestran r ealidades desconocidas y cambian tu forma de ver las cosas. Ruta Sepetys ha sabido contar una de esas historias con una narrativa y una sensibilidad magníficas en su novela debut: Entre tonos de gris.
¿Alguna vez ha caído en vuestras manos un libro que no habéis podido soltar ni un instante? Entre tonos de gris es uno de estos libros. No importa si tenéis doce, cuarenta o noventa años, esta novela os atrapará y hará que os olvidéis del mundo que os rodea.
La novela comienza cuando Lina y su familia son arrancadas a la fuerza de lo que había sido su plácida existencia hasta ese momento, y los acontecimientos se precipitan por una terrible espiral. Desde las primeras líneas, la poderosa voz de Lina, su joven y valiente protagonista, nos arrastra. Su fuerza y su voluntad de mirar siempre hacia delante nos impresionan. Pero, sin duda, su dignidad y su determinación de ser ella misma a pesar de las circunstancias son lo que nos conquista para siempre.
Entre tonos de gris nos muestra que incluso en la noche más oscura hay luz. Y que el amor es el arma más eficaz.
Durante los últimos años ha habido un boom de literatura sobre el nazismo y el Holocausto (El niño con el pijama de rayas, La ladrona de libros, buscar más). El horror nazi se ha impuesto a los crímenes de Stalin, aunque estos causaran más del triple de muertos. Ruta Sepetys es hija de uno de los muchos lituanos que huyeron de Stalin; sin embargo, esa huída tuvo una consecuencia funesta para el resto de la familia Sepetys: al no encontrar al padre de Ruta cuando fueron a buscarlo, los soviéticos arrestaron a sus hermanos y tíos y los deportaron a Siberia. Este hecho, del que Ruta supo hace unos pocos años, hizo germinar la idea de escribir sobre los lituanos deportados durante la dictadura de Stalin, un colectivo muy olvidado por la historia y la literatura occidental.
Ruta Sepetys hizo mil y una entrevistas a supervivientes de la masacre soviética, y eso se nota en todos los personajes que conoce Lina, la protagonista. Todos y cada uno de ellos tiene su historia y su drama personal, y aunque no siempre salen a la luz, el lector comparte sus emociones en todo momento. El señor que da cuerda a su reloj, el que repite las palabras, el calvo... Personajes sin nombres, como las víctimas olvidadas de esta masacre, pueblan las páginas de Entre tonos de gris. La narrativa de Ruta Sepetys hila todas sus historias, basadas en los recuerdos de los supervivientes, para crear un conjunto perfectamente engranado.
Una de las bazas de la novela es que está divida en capítulos cortos, lo que le aporta un gran ritmo. Aunque parezca que la temática no da pie a ello, Entre tonos de gris es un libro de esos que no podrás dejar una vez te veas atrapado por Lina y sus conocidos.
Hacía muchísimo tiempo que no lloraba con un libro y no me emocionaba al nivel que ha conseguido hacerlo Entre tonos de gris. Es la historia de la crueldad humana , del maltrato entre iguales, la esperanza y la desesperanza, de las ganas de vivir.
¿ Qué era más difícil? ¿Morir o ser el que sobrevive? Tenía dieciséis años, [...], estaba en Siberia, pero lo sabía. Era lo único sobre lo que no tenía dudas, nunca: quería vivir. Quería ver crecer a mi hermano. Quería volver a ver mi patria. [...] Quería volver a sentir el aroma de las lilas que la brisa traía hasta mi ventana. Quería pintar en los campos. Quería ver a Andrius con mis dibujos. En Siberia sólo había dos escenarios posibles: el éxito significaba sobrevivir; el fracaso significaba morir. Yo quería la vida. Quería sobrevivir.
Es difícil describir Entre tonos de gris. Inolvidable, maravillosa, conmovedora, mágica, dulce y amarga, esperanzadora. Simplemente perfecta e imprescindible.
(¡Y a esto se le llama pleno aleteador! Miradlo bien porque no es habitual ver cinco alitas en todas las categorías... ¡creo que es la primera vez que me atrevo a hacerlo!)
Lo mejor: Los personajes, todos y cada uno de ellos.
Lo peor: Ruta, amada, querida, soñada, idolatrada, adorada, venerada y encumbrada Ruta... ¿así vas a terminar? ¿Y qué pasa con...? Tú sabes de qué hablo. Pero me gusta, me gusta ese final pese a todo.
Muchas gracias a Maeva por el ejemplar.
Podéis encontrar el libro a muy buen precio en doctortrade.