Revista Literatura

Entrenadores de estudiantes

Publicado el 05 noviembre 2011 por Migueldeluis

Hace unos años dí clases y aunque no creo que lo vuelva a hacer, me siguen preocupando los alumnos. Sobre todo ese grupo de “medianitos” que están entre suspenso y aprobado y sueñan con los notables. Por otro lado, por mi profesión, me encuentro con muchas personas con verdadera vocación docentes, pero no pueden por las actuales restricciones presupuestarias en España.

Para ambos ofrezco esta idea.

Házte entrenador de estudiantes

Profesores particulares hay muchos en España; seguramente demasiados porque es una salida ante la crisis de empleo. Sin embargo el mercado tiene las mismas o más dificultades que siempre. En plata: que los padres tienen menos dinero que antes para poder pagar estos extras; muchos de ellos también están en paro. Quizás alguno me dirá: es que está tan mal que mejor me dedico a otra cosa; y a lo mejor tendrá razón pero es que este post se lo dirijo a quien no puede vivir sin dar clase.

A tí sólo te queda diferenciarte. En primer lugar y desde ya debes ser consciente de la marca personal que estás construyendo y ponerte activamente a trabajar en ella. ¿Cómo? Con medios online y offline.

Algunas ideas:

  • Abre un blog sobre dar clases; es gratis y sencillo. Da cuenta de tu vocación, de lo que has hecho para formarte, de tu experiencia, de lo que haces y porque lo haces. Más que un currículo, o un anuncio, que sea una historia emotiva, viva y verdadera.
  • Abre un twitter si no tienes uno y añade a tu perfil algo como “profesor particular” y “entrenador de estudiantes”.
  • Busca tu frase de superhéroe: Soy José García García y te enseño como sacar sobresalientes, por ejemplo.
  • Encuentra trabajo inmediatamente: Ofrece una hora gratis al día a alumnos cuyos padres están en paro, por ejemplo; o ofrece tu servicios a una ONG.

La idea es que estés pronto en movimiento. En cuanto estés en movimiento, haz marketing Amish. Es decir: ten una visión, que sea original, fresca, que no deje indiferente, como una vaca púrpura; transforma esa visión en una historia, en algo que pueda ser contado, tenla en tu blog y tenla preparada en tus labios; divulga esa historia, por todos los medios a tu alcance, sin olvidar tu familia y tu club de macramé, estás luchando por tu vida, que se note, pero no seas vendedor de enciclopedias, divulga tu historia verdadera, aunque sea modesta, nos daremos cuenta y te creeremos.

Luego ve más allá. Haz lo que no se espera de un profesor particular. Aprovecha las oportunidades cuando se presenten, pero sé también pro-activo, pregúntate siempre que podrías hacer por este alumno. Y no cobres más, ahora, por ello. El boca a boca será tu aliado, luego, cuando tengas más alumnos ya podrás subir precios.

Este algo más

Podría ser el coaching. Quizás uno de los errores de las clases particulares es convertirse en una nueva clase, sólo que en otro ámbito. Ese trabajo, al menos como parte principal, corresponde al centro educativo. Como mucho, y esta es sólo mi opinión, las clases particulares deben reforzar lo ya atendido en el colegio o el instituto, atendiendo a las características específicas del alumno.

Pero sobre todo debería mejorar al alumno. Es decir, esto te puede dar miedo, ¿preparado?

Reforzar los hábitos, motivaciones y habilidades del alumno de modo que ya no necesite clases particulares y pueda defenderse por su cuenta. Da miedo porque puedes creer que se te van a acabar así los estudiantes, pero si lo consigues te va a pasar justo lo contrario.

Yo, por ejemplo, sólo podría enseñarles técnicas de productividad personal, algo de kaizen y las 5S; sobre ellas he escrito algunos artículos aplicados a estudiantes y trabajar un poco su motivación. Estoy seguro de que tú, que tienes verdadera vocación y formación de enseñante podrás hacer algo mejor, e incluso también las cositas que yo sé, a poco que te pongas a estudiarlas o me leas un poco (si cuela, cuela ^_^).

En cuanto al coaching, por supuesto que también requiere formación, pero también tienes maneras de alcanzarlas; empezando por Internet o tu biblioteca. Sin embargo, no vayas diciendo por ahí que eres un coach certificado, si no lo eres. No vayas de intruso por la vida, dí que quieres entrenar a estudiantes, no te quedes con el esbozo de visión que estoy compartiendo en este artículo, elabora la tuya, hazte diferente, hazte tú mismo, ve a donde yo nunca podría ir, aunque quisiera.

Y que pronto ocupes el puesto que mereces, junto a una pizarra.

Comparte


Volver a la Portada de Logo Paperblog