Entrevista a Anabel Botella (Ángeles desterrados)

Nació en 1970, en Cartagena, pero se considera aguileña. Desde pequeña le fascinó el mundo de las letras, ya fueran escritas, leídas o habladas. Se recuerda con un libro en las manos desde que tiene uso de razón. Siempre tuvo claro que quería dedicarse al teatro y en 1992 llegó a Valencia para cumplir su sueño. Desde 2003 se dedica a escribir cuentos dramatizados, que representa junto a su pareja con la compañía de teatro Serpentina. Su carácter abierto le ha permitido conocer algunos autores del panorama literario actual gracias al blog de reseñas: La ventana de los libros (http:laventanadeloslibros.blogspot.com).Compagina su pasión por la escritura, con su trabajo de actriz, la administración de un blog y su familia. Ángeles desterrados es su segunda novela escrita, pero la primera que verá la luz con la editorial Nowevolution.
Su deseo es que Ángeles desterrados sea la primera novela de una larga lista. Su reto es que los lectores se emocionen con las historias que ha ido creando a lo largo de los años.Vive con su pareja y su hijo en Valencia. Cuenta con varias novelas guardadas en el cajón, que espera ir sacando a la luz poco a poco.

Primero que nada, muchas gracias por aceptar esta entrevista y enhorabuena por esa segunda edición de tu novela.1. ¿Cómo es Anabel Botella? Sabemos que eres actriz, escritora, bloguera, Madre… Cuéntanos algo que no sepamos de ti.Siempre he tenido curiosidad por conocer otras culturas, así que hace casi diez años decidí estudiar filosofía oriental, en concreto el Yoga. En mis años de instituto me aburría muchísimo con la filosofía occidental, y es más, no la entendía. Me llamaba mucho todo lo que tuviera que ver con la meditación, las clases de yoga y cómo aplicarlas a mi día a día. Así fue como fui adentrándome en los Yoga Sutras de Patanjali o en el Bhagavad Gita. Durante cuatro años me formé como profesora de yoga, e incluso di clases. Mi formación siguió otros cuatro años, aunque sé que esta manera de ver el mundo no acaba nunca.
2. Ángeles desterrados, tu primera novela publicada, nació como una trilogía, ¿tendremos más Keilan y María este año?Es cierto que la trama principal está cerrada. Tenía la experiencia con mi primera novela que las editoriales no suelen publicar trilogías de autores novelas, por lo que decidí hacer una obra corta y dejar a criterio del editor una segunda parte. Hay mucha historia detrás de Marta, Llanos, Milkaer, Grunontal y Pitiam. Por ahí irían los tiros.
3. ¿Todas tus novelas se mueven dentro del género juvenil? ¿O simplemente es en el que te sientes más cómoda?Sí, de momento es un género en el que me encuentro muy cómoda. Quizás saco a relucir esa adolescente que llevo dentro. También pienso que en la literatura juvenil se está apostando mucho más que en la literatura “adulta”. En este caso se están abriendo puertas a muchas cuestiones que preocupan. Las distintas distopías que corren por la red son una muestra de las posibilidades que ofrece este tipo de literatura. Tienen un componente de ciencia ficción que me gusta bastante, algunas de ellas muy profundas. Se avecinan cambios y la literatura juvenil se aventura a imaginar un futuro que puede estar más cerca de lo que imaginamos.
4. Desde tus blogs has avisado a los escritores noveles, para que no se dejen engañar por presuntas editoriales que solo quieren sacar dinero. ¿Qué consejo le darías a esos autores cuando lo único que reciben son negativas por parte de las editoriales?El único consejo que le podría dar a un chico al que ha recibido una negativa tras otra es que espere, que no se desespere. Que revise la novela una y otra vez, que pida consejo a un profesional para que le evalúe la obra. Puede parecer caro gastarse entre 100-150 € por informe literario, pero si eso te va a decir los defectos que tiene la novela para que sea publicable, yo no me lo pensaría. Los editores quieren novelas que estén terminadas, no quieren ideas. Puedes tener una buena idea pero no estar bien estructurada. En general rechazarán estas obras porque les falta trabajo.También les diría que lean mucho, que se fijen en cómo escriben otros autores y que no se cansen de escribir y reescribir.Por último les diría que si una editorial está interesada en tu novela que no sé fíen de aquellas en las que dicen que no son de coedición porque no te piden dinero por adelantado, pero a cambio te tienes que hacer cargo de una serie de ejemplares en la presentación o una semana después. Este sistema sigue siendo de coedición. Yo no pagaría hoy en día para que me editaran en una editorial. Hay algunas opciones que me seducen más, pero esto ya es a nivel personal. Si no consiguiera una editorial tradicional la autopublicaría o la subiría a Amazon y la publicitaría en las redes sociales.
5. ¿Creas tus personajes desde la nada o les das rasgos de personas que conoces?Generalmente creo mis personajes de la nada, pero al final siempre tienen algo de mí o de la gente que conozco. El otro día un amigo me dijo que la protagonista de una novela que estoy revisando (de las novelas que ha leído) se parecía a mí. En esta novela también hay un personaje muy parecido a mi hijo. Es un pequeño reconocimiento hacia él. A mi hijo le gusta encontrarse en mis historias.
6. ¿Tienes alguna manía a la hora de escribir?La verdad es que no. Antes solía encender una vela, una barrita de incienso y hacerme un té, pero con el tiempo me he vuelto un poco vaga y solo me preparo el té.
Acabo de terminar una novela que me ha costado mucho resolverla. Desde que empecé a escribirla hasta que la he terminado han pasado más de siete meses. La novela es corta, pero intensa. A pesar de tener una escaleta de lo que quería contar la historia tomó otro camino a partir del segundo capítulo. Lo bueno es que he tenido varios parones con la historia por diversas cuestiones, y en el último parón vi claro por dónde tenía que avanzar la trama. Ahora mismo la tiene mi agente literario, Elena Martínez Blanco evaluándola.También espero poder publicar otra novela con Nowevolution para después del verano, si no recibo una sorpresa antes. Esta novela de la que hablo es la única historia realista que he escrito. Cambié el registro porque la trama así lo exigía.
8. Durante el tiempo que estuviste presentando tu novela a editoriales, ¿te planteaste alguna vez, enviarla a un concurso?Sí, de hecho con Ángeles desterrados tenía pensado presentarla a algún concurso. Ahora estoy pensando en enviar otra novela a otro concurso. También me he presentado al Barco de Vapor y al Gran Angular, pero hay tan buen nivel que es muy difícil ganar. Desearía ganar algún concurso literario, ya sea Gran Angular, Edebé, Anaya, Everest, Edelvives, Darkiss, Barco de Vapor... Tiene que ser fantástico hacerte con uno de los muchos premios que hay en España.
9. ¿Qué importancia crees que tiene el papel del agente?Creo que sí, pero no es fundamental. Yo tuve un agente hace cuatro años con Ángeles desterrados y paseó la novela por todas las grandes editoriales (no le interesaba pequeñas) y todas la rechazaron. Sin embargo conseguí publicarla sin tener agente. Confío mucho en Elena Martínez Blanco para que coloque la novela que he terminado porque creo que es la mejor historia que he escrito hasta el momento.
Y para finalizar:10. Si Ángeles desterrados fuera llevada al cine, ¿quién crees que debería interpretar a los personajes principales?Me encantaría que alguien llevara Ángeles desterrados al cine, más que nada porque saldría mi pueblo, Águilas. Es difícil responder esta pregunta porque los personajes que me imaginé para interpretarlos son americanos:Para María me gustaría que la interpretara: Emma Stone o Lili ColePara Keilan me gustaría que lo interpretara: Darren CrhisPara Grunontal me gustaría que lo interpretara: Demi MoorePara Milkaer me gustaría que lo interpretara: mi pareja, Juanjo Grau, un actor estupendo.Para los otros personajes ya se iría viendo, pero para Llanos y Marta tendría que estar muy acertado el casting. Son personajes claves en la historia.
Mil gracias por la entrevista guapa.Mil gracias a ti por concederme tu espacio y por hacerme esta entrevista. Un besito.Un besote