Irina C. Salabert nació en Madrid, 1990, y en 2009 creó Nocturna con Luis de la Peña.
NOCTURNANocturna nació en 2009 de mano de una editora-traductora y de un crítico-profesor literario. A Irina C. Salabert y Luis de la Peña los unió un proyecto común en el que querían romper con los cánones establecidos y publicar autores y géneros que consideran imprescindibles, dando voz a nuevas obras y también, por qué no, a clásicos atemporales.http://www.nocturnaediciones.com/
ENTREVISTAI. ¿Cómo fueron tus inicios en el mundo de las historias escritas? ¿Quién te metió en él? ¿Cuáles son tus primeros recuerdos relacionados con libros?ICS. Me metieron mi madre, que es escritora, y mi abuelo, que era traductor. De pequeña los acompañaba con mucha frecuencia cuando iban a librerías y me dejaban a mi aire para que escogiera alguna novela infantil; mi madre a menudo las leía también. Por eso no tengo un primer recuerdo relacionado con libros: en casa siempre he estado rodeada de ellos.I. ¿Qué te consideras: lectora-editora o editora-lectora?ICS. ¡Eso depende de lo que esté leyendo en ese momento! Cuando leo por placer, por supuesto que lectora; cuando leo por trabajo (y estoy más tensa, sin relajarme aunque esté disfrutando con el texto), entonces editora.I. ¿Cómo empezaste en el sector? ¿Cuándo te diste cuenta de que lo tuyo era la edición?ICS. Bueno, al final de mi adolescencia empecé a hacer informes de lectura para otros sellos, así como algún que otro editing. Creamos Nocturna cuando yo había cumplido los dieciocho y no tenía una idea definitiva de qué iba a hacer. Supongo que asumí desde siempre que me iba a dedicar a algo relacionado con este mundo, pero no tuve claro de qué manera hasta que surgió la idea de Nocturna.I. ¿Qué consejo le darías a quién quiera dedicarse al sector editorial? ¿Son precisos los estudios específicos y los títulos para ello, o una mezcla de enfoques con estudios autodidactas y vocación sería lo mejor?ICS. El sector editorial puede parecerle muy hermético a alguien que no tenga contactos dentro por el sencillo motivo de que mucha gente está interesada en entrar (hay muchas editoriales, pero infinidad de traductores, diseñadores, ilustradores, correctores, personas que quieren publicar…). En ese sentido, nosotros no partimos desde cero porque ya conocíamos a mucha gente. Si uno no tiene ni contactos ni conocimientos del sector, lo mejor es prepararse en algún máster o taller donde no sólo vaya a aprender, sino también a conocer a otros colegas de la profesión (por ejemplo, haciendo prácticas).I. ¿De dónde surgió la idea de Nocturna? ¿Cómo fueron sus primeros pasos?ICS. De lo habitual en estos casos: al hablar de libros que no estaban disponibles en español. Luis había sido crítico en El País durante más de diez años y hecho labores de corrección, etc., externas, pero tampoco había experimentado el día a día en una editorial. Fue un poco temerario, la verdad, y por eso dimos nuestros primeros pasos tropezando cada dos por tres.
I. Y sobre los lectores, ¿crees que es verdad eso que dicen de que en España no se lee? ¿Y que si se lee se hace sólo por modas?ICS. Las modas influyen en todos los países, pero es cierto que en España los índices de lectura son muy bajos. Las últimas estadísticas decían que no se llegaba a los 9 libros al año por habitante (y eso entre los que afirman ser lectores)… Sí, en el marco de Europa eso es muy poco. I. ¿Crees que es cierto que los autores españoles tienen menos oportunidades? ¿Las editoriales apuestan más por autores extranjeros? ¿Los lectores confían más en las letras de fuera?
I. ¿Qué estás leyendo actualmente?ICS. Estoy con varios libros a la vez, cómo no: París-Modiano (Fórcola), de Fernando Castillo, un ensayo interesantísimo sobre el París de la Ocupación y la obra del Nobel; Mary Barton (Alba), la primera novela de Elizabeth Gaskell; El gusano de seda (Salamandra), la segunda policiaca de Rowling… Viéndolo en perspectiva, sumado a todos los manuscritos que llevo siempre encima, ¡soy un caos de lecturas!I. ¿Nos recomiendas algún libro?ICS. ¡Desde luego! Os recomiendo Una chica en invierno (Impedimenta), de Philip Larkin. Es una novela muy bonita, melancólica y muy bien escrita sobre el primer amor y el fin de la inocencia.
Isabel del RíoOctubre 2015