Entrevista a Lídia Castro Navàs

Publicado el 06 julio 2020 por Sassenach13

¡Hola, cazadores!:
No sabéis qué alegría supone para mí mostraros esta entrada. Llevo varios meses, si no más de un año ya, queriendo crear contenido de este tipo, pero por diversos motivos he ido aplazando el arranque. Menos mal que Lídia ha tenido suficiente paciencia, desde que hablamos de este asunto, y no ha rechazado mi propuesta de hacerle una entrevista. Mil gracias por ello de verdad, Lídia, otro no hubiera tenido tanto aguante.
Antes de ponerme de lleno con la entrevista me gustaría hablaros un poco de la autora y su blog. Para quienes disfrutamos escribiendo, aunque todavía no hayamos dado el salto a publicar, su sitio es un referente en nuestro camino como escritores por muchos motivos, pero quizá uno de los de más peso sea precisamente el reto mensual de escritura creativa que organiza en él. Por supuesto, allí encontraréis mucho más que eso. Os invito a que la visitéis si no conocíais ya con anterioridad su página.
Desde luego, también conviene conocer a Lídia como autora, así que antes de la entrevista como tal os dejo con la biografía que encontraréis en su propio sitio web.


Me llamo Lídia Castro Navàs, nací en Flix (Cataluña) en 1979. Me licencié en Historia y me especialicé en mitología y género, pero algo que me apasiona es la escritura. Hace toda una vida que escribo, con algunos altibajos, pero jamás he dejado de hacerlo. Empecé a bloguear a finales de 2015, cuando inicié mi primer blog personal (aunque este nuevo espacio nació el 1 de enero de 2018). 

La buena acogida que tuvieron mis historias en la blogosfera me animó a dar un paso más: en la primavera de 2017 empecé a auto-publicar y en ese momento pude ver realizado un sueño. Desde entonces son ya unos cuantos los libros que llevan mi nombre: Mis historias y otros devaneos (recopilación de micro-relatos); Ángela. El despertar del amor y la espiritualidad (novela juvenil romántica y espiritual); La bruja, la espada y la hija del herrero (novela juvenil de fantasía y ciencia ficción); El velo de Flyxia (novela de fantasía mitológica); Abigail (novela romántica victoriana). Además de historiadora, escritora y bloguera soy lectora, profesora, yogui, politeista, feminista, abolicionista, gamer… Mis géneros preferidos son la fantasía y la ciencia ficción y si es literatura juvenil, mejor. A modo de anécdota decir que me he formado como kinesóloga holística y terapeuta floral.



Una mujer polifacética, sin duda, lo cual la hace más interesante, ¿no os parece? ¿No os apetece conocerla más a fondo? Pues... ¡Dentro entrevista! Os adelanto que quizá la entrevista os parezca un poco extensa. Mea culpa en tal caso, pues no he sabido hacer una selección apropiada de todas las preguntas que quería plantearla. Espero, no obstante, que eso no os desanime a leer esta entrada hasta el final.

Ante todo millones de gracias por aceptar mi propuesta, Lídia. Me hace muy feliz tenerte en mi rincón. Imagino que con el tiempo que ha transcurrido desde que te lo planteé, creías que me había olvidado. Te pido disculpas por ello. Espero que esta sea la primera de muchas colaboraciones más entre ambas. ¡Bienvenida a este blog! 

ENTREVISTA A LÍDIA CASTRO NAVÀS


  • ¿Qué es la escritura para ti?, ¿qué te impulsó a escribir?
La escritura para mí es como respirar: algo innato y que necesito para vivir. Me impulsó la necesidad de expresar lo que sentía, sobre todo en la adolescencia, momento en el que era muy productiva y toqué todos los géneros (poesía, novela, relato, diario personal, ensayo...).
  • ¿Has realizado algún curso, taller o eres autodidacta?
Podría decir que empecé siendo autodidacta, pues con 13 o 14 años lo único que sabía de escritura era lo que había aprendido en el colegio. Pero a medida que crecí y retomé el hábito de escribir (lo dejé durante un período por cuestiones personales), vi la necesidad de formarme. He hecho cursos sobre escritura en general y talleres temáticos como de micro-relatos, de cómics y novela gráfica. Además, siendo profesora de secundaria, me propusieron dar unas clases de Lengua y tuve que formarme en Didáctica de la Lengua y la Literatura españolas y eso también me ayudó a sentar muchas bases a nivel gramatical y ortográfico que no siempre se tienen en cuenta al escribir dejándonos llevar.
  • ¿Recuerdas cuál fue tu primer escrito?
Lo primero que escribí fue un diario personal con unos nueve años y siguieron muchos más, porque es una “afición” que continúo llevando a cabo (aunque sin presiones. Ahora no cuento el diario por años, sino por momentos. Un mismo diario me puede servir para dos o tres años). Luego llegaron las poesías, la prosa poética, los ensayos (aunque en ese momento no tenía ni idea de qué era ese género): escribía sobre cosas que me parecían injustas, sobre temas del momento social que me desvelaban... O simplemente sobre lo que sentía. Y,después de varios intentos, a los 17 fue cuando escribí mi primera novela (publicada en 2017 con el título: Angela. El despertar del amor y de la espiritualidad).
  • Si no fueras escritora ¿cuál sería tu pasión?
Me gano la vida como profesora y tengo que admitir que dar clase me apasiona tanto como escribir. Hablo de puertas para dentro del aula, no de todo lo que comporta ser profesora (esa es otra historia...). También me gustan mucho las terapias alternativas y he realizado varios cursos de reiki, de kinesiología, de terapia floral... creo que también sería muy feliz dedicándome a ello.
  • ¿Qué crees que te define mejor como escritora?
Como escritora me documento mucho antes de escribir algo de lo que no domino y cuido tanto el contenido como la forma (las descripciones, el número de adverbios, el tiempo de los verbos, el ritmo y la musicalidad...); son detalles que me gusta, que yo aprecio. Me gusta también dar un toque fantástico a cada una de mis historias y siempre aparecen mujeres en ellas, siento que debo visibilizar y dar voz a un sector que ha sido oprimido históricamente. Así que me definiría como una escritora metódica, cuidadosa, fantasiosa y justiciera.
  • ¿Crees que se puede ser escritor sin ser lector?
No lo creo, ya que las personas que escribimos empezamos leyendo. Es como el paso previo (y que nunca se abandona). Creo que es necesario tener una base sólida como lectora para poder escribir. En mi caso me enamoré de muchas historias que leí y mi ilusión fue crearlas yo misma. Sigo leyendo, no con la intensidad que lo hacía en mi adolescencia o juventud, pero sigo haciéndolo sin duda (en mi mesilla de noche se acumulan algunos libros en papel y mi ebook repleto de títulos jeje).
  • Llevas ya varios títulos  publicados, ¿en qué crees que ha evolucionado la escritora que eras al principio con la que el lector se encuentra ahora?
La maduración como escritora es inherente a la experiencia que coges cuando avanzas en este camino. Mi escritura ahora es más fluida, no me paro tanto a pensar si gustará o no (un error común de novata), me dejo fluir. Soy más cuidadosa en cuanto al formato y aspecto. Un libro no es solo su historia, sino también todo lo que la rodea.
  • ¿Por qué autopublicación y no co-edición?
Lo primero que hice fue valorar las distintas opciones después de descartar las editoriales tradicionales, pues lo que menos quería era tener que mendigar un poco de atención (asumí que solo me conocían en mi casa y que sería una ardua tarea). Entonces me quedaban la autopublicación, la autoedición y la coedición; en seguida lo tuve claro. Una autoedición es lo que yo llamo la versión “Juan Palomo”, me daba mucha libertad, pero también mucho trabajo; la coedición te obliga a invertir de entrada un dinero (que no sabes si recuperarás) y además no se encargan ni de la distribución ni de la venta, que era lo que a mí más me preocupaba; por eso opté por la autopublicación en Amazon. Esta plataforma me ofrece las herramientas de maquetación (corrección, maquetación y diseño corren a mi cuenta), pero ellos a cambio me ofrecen un escaparate y la impresión y distribución de mi obra previo pago del cliente. Es cierto que se llevan un tanto por ciento muuuy elevado del precio de la obra, pero a mí me compensa la tranquilidad.
  • Abigail es tu última novela, en cierto modo muy distinta de la línea de tus novelas anteriores, pues estamos ante una historia romántica que se desarrolla en la Inglaterra victoriana. ¿Hay algún género por el que tengas especial predilección? ¿Existe algún género con el que no te atreverías?
Mis géneros predilectos son la fantasía y ciencia ficción, aunque con esta última novela he explorado el romance histórico y me ha encantado la experiencia. Siendo historiadora la creación de contextos me apasiona, así que me sentí muy cómoda con el género también. Además, tengo que admitir que en algunos de mis libros de fantasía o ciencia ficción hay un poco de romance, o sea, que ya había experimentado con el género. Un género que no escribiría, no por no atreverme, sino porque no me gusta mucho leerlo, es el género de terror en su vertiente más gore: asesinatos detallados, mucha sangre, violencia gratuita o violaciones... No puedo leer nada de eso y mucho menos escribirlo.
  • ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Tienes alguna manía o alguna costumbre?
No me considero muy maniática, pero me gusta escribir en el ordenador, aunque con una libreta al lado para ir tomando apunte de ideas que se me ocurren al momento. Me encantan las libretas y tengo muchas (demasiadas jeje). Luego voy corrigiendo a medida que escribo. Puede parecer un método más lioso o cansado, pero es el que mejor me va a mí. Además, leo y releo lo que ya he escrito muchas veces... Algo que me gusta hacer es crear una cubierta provisional para inspirarme o también hacer aesthetics sobre los personajes. Todo lo que sea visual, me inspira.Y, por añadir algo más, suelo escribir tanto de día como de noche, dependiendo de la inspiración. Aunque de noche nunca he estado hasta muy tarde, pues soy de caerme de sueño a ciertas horas.
  • ¿Consideras que es más fácil escribir para adultos o para jóvenes?
Pues he escrito tanto juvenil como para adultos (como es el caso de mi última novela) y puedo asegurarte que es igual de difícil. No le veo la diferencia, la verdad. Sigo los mismos métodos en los dos casos.
  • ¿Cómo logras el equilibrio y la sutileza para escribir escenas eróticas?
En eso soy muy maniática, porque escribo lo que realmente a mí me gustaría leer. He leído alguna novela romántica que te describe de forma demasiado explícita las escenas de sexo y me desagrada totalmente, por eso intento ser fiel a lo que a mí me gusta leer; y eso es lo que escribo.
  • Sin ahondar demasiado en la trama, trata de animarnos a comprar tu novela...
Abigail es una historia escrita en primera persona que da voz a su protagonista; con ella de la mano vamos viviendo y sintiendo lo que ella vive y siente. El contexto histórico y la posición social de Abigail dotan a la trama de una perspectiva limitada de la realidad, pero para ello se incorporan otros personajes, como Julie, que aporta otra visión, desde otro ángulo y que, además, rompe bastante con algunas ideas preconcebidas que tenemos. Está llena de emociones, algunas de ellas reprimidas, que se intensifican en el punto medio de la novela. Resumiendo: Abigail es una historia de vida en una época llena de prejuicios, una narración íntima y personal que te acercará al contexto histórico, a la vida cotidiana y a las emociones más humanas de sus personajes. 


Hasta aquí hemos hablado de tu parte pública, digamos, ¿te atreverías con un breve cuestionario más personal?
CONFESIONES:
  • Tu color favorito es... 
Lila.
  • ¿Televisón o radio? 
Pues ninguna de las dos jeje. Prefiero una buena playlist.
  • ¿Playa o monte?
Me he criado en el campo y ahora vivo en la costa. Los dos me aportan cosas muy positivas. Si solo puedo escoger uno, me quedo con el monte. La naturaleza es para mí algo indispensable en la vida.
• ¿Cómo has vivido la cuarentena? ¿Ha cambiado tu modo de ver el mundo?

Pues al principio lo llevé muy bien, necesitaba ese tiempo y espacio que se me proporcionó para interiorizar, cuidarme y hacer aquellas cosas que dejamos a un lado por falta de tiempo (leer, escribir, meditar...). Pero luego llegó el teletrabajo, la multitud de tareas y horas invertidas que nadie ve (todo el mundo se cree que los profes hemos estado de vacaciones o algo por el estilo). La realidad es que he trabajado más horas de las que debo y he llegado a responder una media de 50 emails diarios. Y luego añade la creación de actividades, corrección, seguimiento vía online, grabación de clases en vídeo, reuniones por videoconferencia, llamadas a padres... Ha sido muy agobiante. Todo ello sumado a no poder salir del piso (yo he sido de las que ni siquiera salía a hacer la compra, la hacía online. Por espetar la cuarentena debidamente). Llegada la fase 2 y con las franjas horarias para poder salir la cosa cambió y pude ver luz al final del túnel. Mucha gente me dice que seguro que he escrito un montón durante estos meses y la verdad es que no he escrito nada (más allá de las entradas en mi blog). Creo que el bloqueo ha sido algo común en algunas escritoras que conozco. Respecto a si ha cambiado mi forma de ver el mundo, por supuesto que sí. El planeta nos ha hecho una llamada de atención y nos da una segunda oportunidad. Si no la aprovechamos, estamos condenados. Creo que somos muchos los que hemos abierto la conciencia durante el confinamiento, pero sigo viendo a quien quiere recuperar su “normalidad” y sus “privilegios” sin tener en cuenta nada ni nadie; esa gente no ha aprendido nada. Yo, por mi parte, estoy valorando más pequeñas cosas que no son materiales y el tiempo. No es normal siempre ir al límite del tiempo en nuestro día a día; no es normal que vivamos para trabajar y no al revés ;no es normal que sobrevivamos y nos olvidemos de vivir; no es normal que haya quien ni siquiera pueda sobrevivir.

  • ¿Cuál es tu mayor virtud? ¿Y tu mayor defecto?
Soy una persona muy sensible, empática y responsable. Eso me permite conectar muy bien con la gente, aunque también tiene su lado negativo. Mi defecto sería uno adquirido por nuestra sociedad tóxica, y es que no me quiero tanto como debería y me juzgo continuamente, sobre todo a nivel físico. Es algo que estoy trabajando a nivel personal y todas deberíamos hacerlo. Somos únicas y especiales tal y como somos. Y LO QUE DEBEMOS CAMBIAR NO ESTÁ EN NOSOTRAS, SINO EN LA SOCIEDAD.
  • ¿Comer o cocinar?
Pues las dos. Me encanta cocinar (nací en una cocina, mis abuelos regentaban un restaurante que hoy día llevan mis padres, o sea que es algo que me viene de herencia). Y me gusta comer, aunque soy bastante especial, pues sigo una dieta macrobiótica y no como carne ni lácteos ni azúcares ni nada considerado tóxico.Pero me gusta innovar con toda clase de verduras, hortalizas, legumbres, cereales y fusionar con la comida oriental.
  • ¿Qué libro recomiendas siempre?
Hay varios que siempre recomiendo, pero me centraré en uno: El principito. Por ofrecer un espacio a la reflexión, por plantear dilemas a nivel moral, de forma muy sencilla y enseñarnos lo que es el amor incondicional (del que tanto se habla, pero del que tan poco se sabe).
  • ¿Cuál es tu lectura actual?
Se trata de una relectura. Lo leí hace unos 20 años, cuando estaba estudiando la carrera y me apetecía ver si me aportaba algo nuevo al pasar el tiempo. Las diosas de cada mujer, de Jean Shinoda Bolen.
  • ¿Cuál es tu red social favorita?
Me gusta mucho el ambiente de la blogosfera; tengo un blog en wordpress, aunque no sé si considerarlo red social. Me encanta Instagram por ser tan versátil y visual.

¿Qué os ha parecido la entrevista, cazadores de nubes? Sería estupendo que me dierais vuestra opinión para futuras entrevistas. ¿Conocíais a Lídia? Si os gusta la novela romántica con matices victorianos esta novela corta puede proporcionaros un agradable rato de lectura.

 

Nos leemos en unos días, recordad que por lo general suelo publicar los lunes y viernes.

Un abrazo.




Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por este rincón. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería y el mix-media. Producto de esa etapa nació: www.fabricadeartesania.comAfortunadamente, las letras han regresado a mi vida y no pienso renunciar a ellas, si puedo evitarlo. Pero a ratos también trasteo en mi blog de manualidades.Te lo contó Rebeca.