Hoy tenemos el placer de contar con dos de los personajes más carismáticos de la historia creada por Elena Martínez Blanco. Mari Loli Baker y Pater Iracundus. Dos de los personajes más opuestos de esta aventura tan divertida.
--Un placer conocerte Mari Loli. Antes que nada… Cuéntanos algo de ti. ¿Nombre completo, aficiones?
--Durante toda la historia, tenéis muchos encontronazos por diferencia de pareceres ¿A qué se deben? Mari Loli: Bueno, es que este hombre no hace más que perseguirme por internet. ¡Hasta se metió en el blog de una amiga a espiar también! Tiene unas ideas muy pasadas de moda y no le parece nada bien que yo hable de hombres y sexo tan abiertamente, ¡parece mi abuelo! Pater:
--En una etapa de tu vida fuiste vendedora de Tupper Sex ¿Podrías darle alguna recomendación a tus lectoras indecisas sobre este tipo de prácticas?
Yo recomiendo totalmente el uso de juguetitos eróticos. Hay quien piensa que solo sirven cuando no tienes pareja, pero ya os digo yo que no, que sirven para todo, y dan pie a muchos juegos divertidos que avivan las relaciones en pareja. --Y usted Pater ¿Qué piensa sobre este tipo de encuentros donde las mujeres se intercambian todo tipo de juguetes con el solo fin de proporcionarles placer? Me gustaría acudir a uno de esos encuentros, pero no para repartir juguetitos guarros, sino para repartir ostias como panes (sin h, por supuesto, que eso es sagrado). Esas reuniones no son encuentros de señoritas, son auténticas piaras. Mari Loli: ¡Pero Pater! ¡¡¡Mire, cuando quiera yo le hago una reunión de esas en su casa, ya verá como al final termina picando y compra algo. No sabe usted la de cosas interesantes que se venden para hombres solitarios como usted, a lo mejor si lo usase no estaría tan reprimido e histérico… --Reconozco que soy un gran fan suyo Pater, su modo de ver la vida es quizás algo retrogrado, pero tiene unos ideales muy establecidos. ¿Qué consejos daría a todas aquellas jóvenes que hoy en día dudan en dar su virginidad al hombre que creen querer? Que sigan los consejos de mi difunta madre, muerta en loor de santidad: “Todos los hombres son iguales: prometer y prometer hasta meter y después de haber metido, nada de lo prometido”. Lo más bello que tiene una mujer es su flor, su pureza, que no debe verse mancillada en ningún caso antes del sacramento del matrimonio. Una buena ducha fría, habría evitado muchos refregamientos inadecuados. -- Mari Loli, la verdad es que soy muy fan de tu blog. No entiendo cómo una chica tan segura de sí misma como tú no encuentra al hombre adecuado. Con tu personalidad, la verdad es que tu físico importa bien poco, pero…¿Cómo llevas eso de ser la eterna amiga de tus amigos, y la amante de ninguno? ¿No crees que deberías dejar a las claras a alguno tus verdaderas intenciones?
-- Pater yo tengo una duda. ¿Qué le lleva a meterse en las redes sociales? Sinceramente yo creo que usted necesita compañía. Detrás de esa fachada intransigente se esconde un hombre con ganas de ser querido y de encontrar a la persona adecuada. ¿No se ha planteado seriamente buscar a una mujer para salir de esa soledad?
-- Sinceramente Mari Loli, una mujer como tú no puede quedarse compuesta y sin pareja. Comunica a todos los seguidores de nuestro blog ¿qué cualidades debe tener un hombre para que Mari Loli se pueda fijar en él?. Debe ser una persona con un mínimo de cultura, con el que poder tener conversaciones interesantes. Es importante que le guste leer y la misma música que a mí, más que nada porque el pobre podría acabar hasta las narices de escuchar en bucle las mismas canciones… Físicamente me gustan los hombres que son más altos que yo, que tengan un poquillo de chicha, los delgaduchos no me ponen nada de nada, me gusta tener dónde agarrar y sentir que abrazo a un osito de peluche que me da amoooooor. Jajajaja. Por lo general los hombres canositos me vuelven loca, pero loca, loca, aunque no descarto salir con chicos que ronden mi edad (y que ronden para arriba, nunca para abajo, que tengo por norma no salir con nadie menor que yo…es que es una pereza el tema de la diferencia en la madurez…).
--Definitivamente Pater, usted sabe que yo lo respeto pero… No me creo que no haya sentido la tentación de pecar en algún momento. Entre usted, yo y todos nuestros lectores. ¿Alguna aventura que quiera contarnos? Todos tenemos tentaciones. Las fuerzas del mal están ahí siempre para tentarnos y hacernos caer en el pecado, pero de nuestra voluntas depende que derrotemos a la cabeza de serpiente que nos tienta y salgamos victoriosos del envite contra el mal. Yo de joven tenía tentaciones provocadas por el maligno con Doña Carmen Polo de Franco, la mujer del Generalísimo. El demonio hacía que me la imaginara en picardías demandándome amor, mientras su marido inauguraba un pantano en Ciudad Real, pero afortunadamente conseguí desechar esos pensamientos de mi cabeza.