La primera parte la encuentras aquí
Como quedamos, aquí está la segunda parte de la entrevista con Silvia Cherem, una mujer suspicaz, inteligente, una periodista reconocida en su medio y que seguramente nos deleitará con muchas mas biografías de personas clave en el futuro.
¿Cómo es ser mujer y periodista en México?
A todo dar. No creo que es asunto de género, a mí me encanta mi profesión.
¿Qué hay de mágico en las biografías que te ha llevado a tener varias ya en tu trabajo?
Me gusta mucho profundizar en las vidas, la propia y la de otros. Tener permiso de preguntar y manosear la historia para buscar los hilos conductores de cada trayectoria. Me resulta fascinante. Lo he hecho con casi todos los pintores destacados de México de la generación que siguió a los muralistas; con escritores como Octavio Paz o el nicaragüense Sergio Ramírez; Premios Nobel de la Paz como Shimon Peres u Oscar Arias; empresarios como Lorenzo Servitje y periodistas como Miguel Ángel Granados Chapa. La biografía y la crónica –género con el que me gané el Premio Nacional de Periodismo 2005 –, son lo que más disfruto.
¿Cuáles han sido las entrevistas que te han marcado, a ti como periodista y como persona?
Detrás de cada biografía hay un encuentro y una historia. Me meto tan a fondo que no hay manera de salir inerme, son meses de trabajo con cada personaje, y en su momento casi todas las entrevistas que mencioné me marcaron. Entre los pintores, especialmente: Julio Galán, Francisco Toledo, Arturo Rivera, Leonora Carrington, Gilberto Aceves Navarro, Juan Soriano y hasta el multi entrevistado José Luis Cuevas que se resquebrajó en una de nuestras citas.
Octavio Paz fue un reto y un logro.
Me gusto entender cómo el poder corrompe al entrevistar a Sergio Ramírez, quien fuera líder intelectual del sandinismo.
Y recientemente, me encanta haber hecho un libro que alude a “la derecha”, es decir la biografía de Lorenzo Servitje; y otro “a la izquierda”, hablando de Granados Chapa. En ambos, hay mucho que aprender. Por eso los convertí en libros y, aunque haya personas que ven esto como una “esquizofrenia en la geografía política”, a mí me llena de orgullo. No creo en la caricatura de las personas, no creo en los formulismos que condenan a una etiqueta simplista. Creo en el diálogo y en romper los estereotipos, en profundizar para tocar al otro y entender sus motivaciones. Me gusta entender las historias personales desde el contexto familiar, desde las carencias y sueños de infancia y juventud.
¿Cuándo, cómo supiste que querías ser periodista?
Desde niña he sido curiosa y preguntona. Me gustaba cuestionar, aprender y no contentarme con las respuestas conocidas y convencionales. Sentía que siempre había algo más que descubrir… Supongo que eso es ser periodista aunque no pensara que esa sería mi profesión.
¿Por qué crear Khálida?
Porque me gusta cuidar la edición de mis libros hasta el final, y luego cerciorarme que lleguen a los puntos de venta.
¿Qué tipo de libros publica tu editorial?
Sólo he publicado dos biografías que yo misma escribí: Por la Izquierda. Medio siglo de historias en el periodismo mexicano contadas por Granados Chapa y Al Grano. Vida y visión de los fundadores de Bimbo.
Antes, con enorme gratitud, publiqué mis libros con el Fondo de Cultura Económica: Trazos y revelaciones. Entrevistas a diez pintores mexicanos y Una vida por la palabra. Entrevista a Sergio Ramírez. Con Conaculta: Entre la historia y la memoria. Y con El Equilibrista y Crefal: Examen final. La educación en México 2000-2006. El libro Imágenes de un encuentro. La presencia judía en México durante la primera mitad del siglo XX, del cual soy coautora, lo publicamos con la UNAM y Tribuna Israelita.