Eones

Publicado el 08 mayo 2013 por Sara M. Bernard @saramber

El hombre finge no ser un animal.
Respira por un brazo, en 3D y sin olor.
Ahora, no existe, gastado en perder el tiempo
y rozarnos las pieles como si fueran nuestras cosas ajenas.
El suelo de brillo espejo
hace resbalar a la prisa.
El teatro no es como la vida:
en las barracas aprendes en un escenario pequeño,
respira encima del público
y sabrás desenvolverte en uno grande
sin ahogarte con las luces.
La vida no es como el teatro,
la infancia no es ninguna patria,
aprendes un conjunto en el que luego
cambian las máscaras y llega el desatino.
El suelo de brillo espejo
hace que caigas de risa,
y desde el suelo las pieles ajenas aúllan
ahora, en 4D, con olor fragante a carroña.