By Mar
Siempre me ha gustado escribir. Por años ha sido la forma de sacar los sentimientos más profundos de mi corazón. Tengo un cuaderno de sueños e historias (que después publico en cuentos), donde me presiono a escribir, porque como toda linda costumbre muchas veces queda relegada entre tanta pantalla luminosa que distrae la atención y engulle horas.Hace poco, producto del secreto del que hablé en posts anteriores, tuve que escribir. A mano, con pluma, de la forma más romántica posible, sentada en mi escritorio frente a la ventana. Me desahogué, y lo dejé ir... hace unos días encontré esa carta, y volví a sentir toda esa angustia, dolor y soledad que me llenaban aquellos días.Cuando te tomas el trabajo de sentarte a pensar en algo o alguien, sin distracciones más que tu propia imaginación, emergen las emociones y sentimientos que muchas veces sentimos sin pensar. Por eso, porque quiero tomarme el tiempo de pensar en mi familia y amigos, es que tomé la decisión de recuperar el bello arte de escribir cartas. Que serán enviadas por correo, escritas con tinta y papel.Para contarles de corazón, los días que estamos viviendo.
Definición de epistolografía