Aquellas lindas primaveras se eclipsaron. La sonrisa se torno tristeza, la soledad llenó su camino.
Siempre deseó una cristalera inmensa desde donde poder contemplar el mundo.
Ahora desfilaban ante sus ojos, cada día sus recuerdos, postales de otro tiempo pasado, como una película inacabada.
El sueño se adueñó de su mente, se agolpaban sus pensamientos en enormes laberintos llenos de diversión, de amor y de odio.
Fue incapaz de mantener los ojos abiertos, pesaban tanto los recuerdos.
No supo cuanto tiempo dormitó, el sol estaba agostando sus fuerzas y sus últimos destellos se evaporaban entre las ramas de los árboles, en el más allá, mientras el bosque se iba cubriendo de esas gotitas cristalinas de rocío, microscópicas, las tinieblas acechaban.
El violeta y el gris eran ya los protagonistas del atardecer. La noche sumió todo en un profundo letargo.Cuando era joven, aún de noche se sentaba en la arena, junto al mar, cerraba los ojos y escuchaba como el silencio era roto por el ir y venir del agua.
Un baño de colores lo tiznaba todo, su corazón palpitaba veloz, entusiasmado, era lo más hermoso jamás visto. ........
ContinuaráMarijose.- Fotografía del mar de JuantobeResto de la red.