Primer día de abril. Estoy en la última etapa de corrección de mi novela “El sustituto” para poder publicarla en abril, tal vez después de la Semana del Libro que festeja Amazon con una selección de libros ofertados al -65% entre los que estará “El rastreador”, también de mi autoría.
Hoy iba a hablar de un tema importante para cualquier escritor: la marca. Conocemos a autores famosos solo por la mención de sus nombres, a algunos no los hemos leído, pero cuando se mencionan sus nombres sabemos de quiénes se trata. A eso se le llama tener una marca. Dije “iba a hablar” porque Pedro Araque se me adelantó en el artículo que acaba de publicar en su webLibretería , muy interesante por cierto.
Aun así, creo que hay algunos puntos importantes que me gustaría exponer aquí. Crear una marca requiere de visibilidad en las redes, pero de una visibilidad clara, que lleve al nombre del autor y su obra. He recalcado algunas veces en mis artículos que no es posible construir una marca si se utilizan varios nombres, aunque algunos sean supuestamente “estrategias” de ventas, como en el caso de los escritores que escriben bajo diferentes seudónimos por considerarlo más rentable, lo cual pongo en duda.Si se utiliza un seudónimo debe ser siempre el mismo, y convertirlo en su marca. Y, por favor, no utilizar nicks estilo @cositalinda o@nituito o cosas por el estilo. El nombre y apellido del escritor debe quedar claro para que la gente lo asocie al del escritor y, obviamente, a los libros que escribe. No todos son amigos del escritor, de manera que para un lector potencial encontrarse en Twitter con @cositalinda no significará nada. Mientras que si ven la imagen del libro y el nombre del autor en él, sabrán que es el autor con quien podrán vincularse, comentar o conversar. Igual ocurre en cualquier red social.La marca debe ir acompañada de una imagen potente, que igualmente sea identificable, y en los libros el nombre y apellido del autor en un tamaño que se pueda apreciar a simple vista. No comprendo a aquellos autores que ponen su nombre como si tuvieran miedo de ser asociados a la novela que han escrito. Algunas veces en sus perfiles de Facebook o Twitter ponen claramente “escritor” y sin embargo en los libros su nombre apenas figura.Todos estos detalles van dando forma a una marca que con el tiempo y el buen trabajo, me refiero a la publicación de buenos libros, se irá haciendo conocida. Está claro que quienes perdurarán en el tiempo como escritores reconocidos serán los que ahora escriben novelas con historias bien ensambladas, buenos personajes, que no dejen cabos sueltos y ante todo, que sean originales, no meras copias o repeticiones de temas ya conocidos. ¿Quién no recuerda “El código Da Vinci”? Y de inmediato salta el nombre del autor: Dan Brown. Corto, contundente. No hablo de calidad, hablo de marca.Aunque a mí esa novela me encantó y pienso que Dan Brown es un buen escritor de thrillers, sé que hay mucho escritor que difiere y lo considera definitivamente malo.No soy una autora muy conocida, sin embargo me ha tocado estar en alguna reunión y cuando alguien sabe que soy Blanca Miosi de inmediato me asocian con “La búsqueda”, mi novela más vendida.Tal vez no recuerden mi nombre, pero sí mi novela. Y creo que también es una forma de hacerse una marca. Por eso recomiendo que no se olviden de la novela que más han vendido; es la que hará que los recuerden. Últimamente he visto en cada página de noticias que abro en la web mi novela “El Secreto, El manuscrito 1” promocionada por Barnes & Nobles al lado de otras en idioma inglés. Hago mención de esto porque es muy peculiar lo que ha sucedido con este libro. Es el que me ha abierto las puertas en muchos sitios. Actualmente está en manos de Maud Hillard, mi agente francesa quien, con la editorial Editions Univers de Gwendydd están preparando un gran lanzamiento en ese país en el formato de papel. Los editores se muestran encantados con esa trilogía. Amazon Publishing la publicó el año pasado con unas portadas espectaculares y es la que está detrás de su promoción. Ediciones B también la publicó y en general parece que es una novela que nació con buena estrella, gracias a ella los lectores llegaron a leer “La búsqueda”.Con esto quiero decir que todo escritor necesita de una novela que le abra puertas. Una que sea tan diferente a otras, que marque un hito en su carrera. Y siempre, siempre, no escribir por escribir o porque piensen que necesitan vender. Hay autores que publican novelas como si fuesen rosquillas, una cada mes o cada quince días. Supongo que deben tener una plantilla y cambiar nombres y locaciones cada vez. ¿Pero alguien se acuerda de esas obras? Cuando un lector me escribe para decirme que una de mis novelas la ha leído dos veces, o que lo ha impulsado para empezar a leer, o que mi novela le ha enseñado a superar el dolor, o simplemente me da las gracias por escribir, recibo la mayor recompensa. Hace unos días recibí la carta de un invidente. Había escuchado “La búsqueda” en formato audible. Son motivos que hacen que desee que sea cada vez mejor escritora. Y desde aquí agradezco infinitamente a todas las personas que han leído mis libros, sin ellas no habría logrado nada.Hasta la próxima, amigos.