Hoy me ha pasado algo genial, de esas cosas que pasan muy de vez en cuando y que, cuando llegan, te sorprenden e incluso te cambian el humor. He recibido un e-mail de una persona muy importante para mí, de alguien de quien no sabía desde hace por lo menos tres años y medio o cuatro, de alguien que fue muy especial y que, por embates del destino, ha estado alejado de mi vida todo este tiempo. A veces pasan estas cosas para rectificar, y volver a quien fue especial a su sitio especial, a su lugar privilegiado en el mirador de tu vida, y es entonces cuando te alegras de dejarle regresar.
Además, hoy he intercambiado algunos comentarios y un e-mail con un bandido nuevo, (el 505 de esta casa *.*) que con unas palabras preciosas, sencillas y amables me ha hecho ver todo lo que le ayuda leer en esta casa de la net y cada una de las cosas que me da por subir, cuando aquí me siento como en mi salsa y soy mi más yo en todo mi ciberesplendor. Por suerte para mí, antes del correo y esos comentarios, el bandido ha decidido seguirme, y he podido rastrearle hasta su casa. Un lugar lleno de arte y de talento. Y me ha recordado al día en que dí con mi compañero Ícaro Sobrín, porque estar en su blog me ha llenado de luz, me he contagiado de su arte, y me han dado ganas de seguirle a mí también, porque simplemente, David, cuyas inciales de apellidos también son GB, es un artista. PUEDES VISITAR SU ARTE AQUÍ y comprobar que no te estoy engañando :)
Por esto, y por algunos pequeños gestos más, este día de mal tiempo me ha dado alguna sonrisa. Estoy contenta, gente de siempre y gente nueva llega a mi vida gracias a la net, y luego dicen que las relaciones se despersonalizan por culpa de este sistema de comunicación, qué pamplinas más pamplinosas.
Nos llaman locos por querer vivir aventuras y amores de cuento.
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Eres luz, no lo olvides
Publicado el 09 junio 2010 por ElcocteldeloscuentosTambién podría interesarte :