Escribe: Rogger Alzamora Quijano
Eric Victor Burdon ( Walker, Newcastle, 1941), fue miembro fundador y vocalista de The Animals, con quienes lograría su ya célebre gran éxito: “The house of the rising sun”, un tema de Texas Alexander, que graba con The Animals. Luego por deserciones de sus primigenios integrantes se llamaría Eric Burdon and the Animals y, finalmente, Eric Burdon and the New Animals, antes de que Burdon se uniera al grupo War, con el que produjo éxitos vitales como: Spill The Wine, Tobacco Road, Gun, Magic Mountain, Mother earth, entre muchos de gran factura. Aunque su etapa con The Animals en Londres fue excepcional, personalmente me quedo con la ecléctica banda War.
El blues y rhythm & blues de Burdon encara las melodías de un modo apasionado, largos trances de guitarras, teclados o saxo, que hacen caer en el disfrute total. Las improvisaciones, largas y plenas del espíritu blusero, con reminiscencias de Hooker, Ray Charles, Dylan, entre otros, se apoya básicamente en los ritmos negros, del mismo modo que los ejecutantes de War. Sus discos de estudio dan la impresión estar tocados en vivo.
En 1970 lanza Eric Burdon Declares "War". El mensaje de la tapa del disco, de paz y amor, hermandad, armonía y esperanza; contra el racismo, pandillaje y los crímenes de guerra, tanto como las melodías subyugantes y cuasi eróticas que fueron escritas generalmente por Jordan, Allen, Brown, BB Dickerson, Charles Millar y Burdon. Todos con una muy buena factura, compuestos en tramos, para mí sin embargo destaca “Blues For Memphis Slim” (13:08 mins). Cinco tiempos de extraordinaria música y por cierto “Spill the wine”, el más popular y más vendido. Los críticos la catalogaron como la mejor banda en vivo jamás vista. La influencia que ha ejercido sobre las generaciones venideras ha quedado demostrada plenamente en su vigencia, ya que mucho de Eric Burdon & War se escucha aún en el hip hop, blues, el reggae actuales.
Burdon resulta siendo imprescindible para entender los años 70s. Su voz toma las vibrantes notas de los grandes cantantes negros. No hay como Burdon para traducir mejor el sentimiento en su voz. A despecho de sus caídas y recaídas en terrenos lisérgicos y similares, Burdon mantuvo en pie su naturaleza única.