Revista Talentos

Errores que hacen que tu material se vea poco profesional

Publicado el 29 octubre 2025 por Premiere Actors @PremiereActors

Errores al enviar el material de actor o actriz

Da igual que estés empezando o que ya tengas experiencia: las fotos, el videobook y tu currículum son lo primero que ve un director de casting, un representante o una productora antes incluso de conocerte.

Por eso, hay que intentar siempre que ese material transmita profesionalidad. Y muchas veces lo que ocurre al principio es que, sin darnos cuenta, damos justo la impresión contraria. ¡Y no precisamente porque falte talento! Sino porque hay pequeñas cosas que quizá están enviando un mensaje equivocado.

Vamos a ver cuáles son los fallos más habituales y qué hacer en su lugar.

Fotos

Uno de los fallos más comunes (y donde muchos actores y actrices que empiezan tiran el dinero en su primer intento, por pleno desconocimiento) es pensar que vale cualquier foto bonita como book. Pero, ojo: una cosa es ser modelo y otra muy distinta ser intérprete.

En las fotos de modelo lo que importa es la ropa, el maquillaje, la pose… da igual quién seas tú, lo importante es la imagen que se vende.

En cambio, en tus fotos de actriz o actor lo que importa eres : tu cara tal cual, tu mirada, tu naturalidad. No se trata de verte espectacular, sino de que un director de casting pueda reconocerte y pensar: “esta persona encaja en este personaje”. Por eso, un exceso de retoque, un fondo demasiado llamativo o un estilismo que te transforma hacen que la foto pierda valor para tu carrera actoral.

Tus fotos deben mostrarte reconocible, sin caracterizaciones ni añadidos.

Videobook

El videobook es otro de los terrenos donde se cometen errores muy habituales. El más común: alargarlo demasiado para mostrar clips de “toda la experiencia que tienes”. Un reel de 5 minutos con escenas muy diferentes no es mejor que un par de minutos con material bien escogido. Al contrario, aburre y dispersa.

Otra variante de “necesito que se vea mi experiencia” es hacer un videobook de una duración adecuada (máximo 3 minutos), pero llenarlo de fragmentos muy breves de escenas. Esto suele dar la sensación de que has trabajado mucho, pero en realidad no permite que se vea tu interpretación en condiciones.

Recuerda: el foco principal de tu videobook no es enseñar la cantidad de proyectos en los que has participado, sino demostrar que tu acting funciona en cámara. Lo que realmente interesa a un representante o a un director de casting es comprobar que sabes escuchar, reaccionar con verdad, emocionarte y mantener la atención del espectador.

Otro fallo típico es incluir escenas con mala calidad de sonido o imagen, o improvisaciones mal grabadas. Entendemos las ganas de “rellenar”, pero si algo no tiene el nivel suficiente, es mejor dejarlo fuera. En este caso, menos es más. Contacta con alguna productora que te grabe varias escenas profesionales.

Currículum

Uno de los errores más comunes es rellenarlo con experiencias que no corresponden al ámbito actoral: trabajos en hostelería, prácticas de cualquier tipo o cursos sin relación con la interpretación. Ese tipo de información, en vez de sumar, genera ruido y transmite que no sabes priorizar.

Otro error tipiquísimo es el desorden: mezclar teatro con cine, formación con experiencia, o incluso colocar primero lo menos relevante. Un currículum debe leerse con la misma facilidad con la que alguien hojea una página web: de un vistazo rápido debe quedar claro qué has hecho o con quién te has formado.

También es muy frecuente que falten datos esenciales: fechas aproximadas de los trabajos, el nombre del director o productora, o la escuela donde te has formado.

Muchas otras veces el fallo está en lo más básico (¡sí, ocurre más de lo que te piensas!): datos personales incompletos o erróneos, como el teléfono, el mail, o el enlace al videobook.

Asimismo, la fotografía puede estar estirada, pixelada o recortada, y esto transmite descuido, detalle que pesa más de lo que creemos.

Por último, está la obsesión con la cantidad, al igual que pasaba con el videobook. Muchos creen que tener varias páginas llenas es sinónimo de experiencia, cuando en realidad lo que se valora es la relevancia y concreción. Un currículum breve pero bien estructurado y con la información justa genera más confianza que un documento interminable que obliga a adivinar lo importante.

Tu imagen profesional en la red

Hoy en día, no basta con tener las fotos, el videobook o el CV. La mayor parte de los directores de casting, representantes o productoras van a buscarte primero online: en plataformas profesionales, en tus redes sociales o en tu página web. Y ahí es donde muchos tropiezan:

  • Perfiles incompletos en plataformas y con información desactualizada.
  • Redes sociales mezcladas sin criterio, con un batiburrillo de fotos personales, memes y, entre medias, algo de material profesional. No queda claro quién eres ni qué ofreces como intérprete.
  • Links rotos o inexistentes a tu videobook o tus fotos. Nada transmite más dejadez que pinchar en un enlace y que no funcione.
  • Fotos de perfil poco profesionales: selfies poco trabajados, imágenes recortadas o demasiado retocadas que no se corresponden con la realidad.

Todo esto genera una impresión clara: improvisación. Y la improvisación no transmite confianza ni profesionalidad.

Por último, te damos un truco: piensa en tu presencia online como en tu casa. No hace falta que sea enorme ni lujosa, pero sí que esté ordenada, cuidada y que muestre quién eres. Es mejor tener un perfil bien trabajado en varios sitios clave que abrir cuentas en todos lados y dejarlas abandonadas.

El denominador común: tu marca personal

Lo que hace que un material parezca poco profesional, más que la falta de experiencia, es no tener clara tu marca personal. La marca personal es la imagen global que proyectas como persona: cómo te presentas, cómo ordenas tu material, qué transmiten tus fotos, qué tono tiene tu comunicación y cómo te muestras online.

Cuando cada pieza cuenta una historia distinta —unas fotos que parecen de moda, un videobook lleno de cortes sin continuidad, un currículum desordenado y redes sociales caóticas— el mensaje que llega es que aún no tienes definido tu perfil actoral ni tu identidad profesional.

En resumen

No necesitas una larga trayectoria para parecer profesional, sino orden, claridad y materiales cuidados. Si está limpio y bien presentado, te abrirá puertas, y si está desordenado o lleno de cosas que no aportan, confundirá.

Si quieres asegurarte de que tu material transmite lo que debe y te hace destacar entre los demás, en nuestra Orientación Artística lo revisamos contigo, detectamos qué está funcionando y qué no, y te ayudamos a dejarlo listo para abrirte más puertas.

Y si lo que necesitas es trabajar más a fondo tu identidad profesional, puedes hacer a tu ritmo nuestro curso online de Marca Personal para actores y actrices, donde trabajarás cómo mostrar quién eres para abrirte hueco en la industria, dejar tu huella y conseguir más oportunidades. ¡No te sientas perdido/a nunca más!


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