Es la economía, estúpido

Publicado el 01 diciembre 2011 por Quique

Alaska, 1 de diciembre de 2011,
Pues seguro que sí, que es la economía. Hace muchos años empecé a leer las páginas de economía de El País, para enterarme de algo. Al principio de mis domingos llegué al descubrimiento de que, en realidad, la economía tenía un funcionamiento bastante sencillo. Al final de mis domingos he descubierto lo contrario. Es todo menos ciencia. La economía es un tema del que los expertos solo hablan a posteriori si no quieren meter la pata.  Mucho más ahora que anda desbocada.
Tampoco entiendo a los políticos españoles, y mira que lo intento. Se llenan la boca de reivindicar más política y menos mercado, pero sus propuestas estrella son los recortes y de ahí no los sacas.  Gastar menos, vaya. Va a resultar verdad lo que le dijo un día Zapatero a su Sonsoles, que presidente podía ser cualquiera.
Porque política, lo que se dice política, se puede hacer buena o mala incluso en la explicación de los recortes. En Cataluña, por ejemplo, se podía haber explicado que los cambios introducidos este verano en la renta mínima de inserción (RMI), cambios que hicieron que muchas personas no cobraran esta prestación de subsistencia y que están haciendo que otras, en situación precaria, sigan sin cobrarla, eran por la necesidad de ahorrar, o porque el sistema era insostenible, o cualquier argumentación avalada con datos. Muchos ciudadanos no hubiéramos estado de acuerdo con la medida, pero al menos hubiera situado el debate en otros términos: la oportunidad o no de recortar en una renta de este tipo, si no se debería empezar por recortar en otros ámbitos antes de tocar derechos de las personas más vulnerables, etc.
En lugar de eso se optó por el populismo. Se habló de fraude antes de investigarlo. Sin cifras ni datos. Eso situó inmediatamente como sospechoso a ojos de la ciudadanía a cualquier receptor de la RMI, y como negligente a cualquier profesional de servicios sociales encargado de su seguimiento. Todavía, a día de hoy, estoy esperando las cifras de ese fraude anunciado.En su comparecencia en el Parlamento de Cataluña, el consejero Mena utilizó la anécdota como argumento, avalando la rumorología: muertos que cobraban el pirmi, familias con dos móviles o mohamed's que cobran desde su país.
Nada de datos. Ni un documento. Ni entonces ni hasta el día de hoy.
Mucha gente estuvo entonces, y lo está todavía ahora, a favor de esa actuación. Por supuesto. El populismo siempre ha dado sus réditos. Vamos, está la cosa para que encima se lleve la pasta un muerto. ¡Y marroquí!.
Pero lo único que esa forma de actuar trajo es una nueva pelea de pobres contra pobres. Parece un tanto cínico que por un lado se promuevan talleres para acabar con la rumorología del pueblo sobre las ayudas que reciben los inmigrantes  y por el otro los máximos responsables políticos la alimenten, en un alarde de irresponsabilidad, dejando caer perlas de patio de vecinos.
Por supuesto que puede haber fraude en la prestación de la  RMI. Como puede haberlo en cualquier sitio. El fraude no es solo cosa de pobres, es bien sabido. Pero que se estudie bien si se quiere acabar con él, con datos contrastados, con la participación de los técnicos que conocen el recurso, con acciones que pongan el acento en los fallos del sistema.No con atajos. Aunque den votos. 
***Mañana viernes, 2 de diciembre, a las 21h. nueva representació de ALASKA 2099, en la Sala Almazen, en Barcelona.
Fotografía : Mark Hooperhttp://factorialossanchez.blogspot.com