Entonces tenemos una aversión al cambio, para Nietzche "que lo opuesto a la voluntad de poder, como voluntad negativa, toma la forma del espíritu cansado, de aquel que sólo se mantiene y se acomoda al mundo de manera pasiva", Esto más o menos quiere decir que hay seres humanos con espíritu burgués. Por lo tanto estarían los jugadores que se conforman con la jugada más rápida y otros que buscarán mejorar lo conocido.
También es importante la motivación, si mi puesto de trabajo dependiera que me enfrentara a situaciones de manera más eficaz a lo que hago normalmente, seguro que impulsaría a mi cerebro a buscar soluciones alternativas a los problemas que se me presenten. Por ejemplo soy zapatero( con todos mis respetos a esta profesión) y soy capaz de arreglar manualmente 5 zapatos al día y mi competencia compra una máquina que arregla 25 me obligaría a prestar una mayor calidad a lo que hago para que tenga un valor superior, es decir me ha impulsado a hacer mejor mi trabajo para tener un resultado más competitivo, si nunca tuviera competencia no mejoraría mis obras.
Todo esto lleva a un concepto de evolución, nuestro cerebro se acomoda a lo conocido pero si se ve obligado a adaptarse a situaciones nuevas lo hace. Pero me surge una pregunta ¿El no buscar soluciones mejores hace que perdamos capacidades cognitivas?. Para el neurólogo Carlos Tejero, "Cuando enfrentarnos a retos o llevar a la práctica nuevas actividades nos produce “pereza” eso es fruto de la atrofia provocada por la rutina".
La Psicología de la Gestalt (o de la Forma) nos explica que nuestra mente da forma a conceptos complejos mucho más allá de los elementos que percibimos a través de los canales sensoriales y de la memoria, y para ello utiliza varios principios simplificadores. Uno de sus principios es el de simplicidad que nos dice que nuestro cerebro tiende a simplificar lo que vemos, adapta las formas a conceptos reconocibles lo más simples posibles.
La lógica nos dice que la experiencia a lo largo de nuestra vida nos va dando un bagaje de sabiduría y es cierto pero tenemos que no caer en confiar todo a esa experiencia, tenemos que complementarla con estímulos nuevos, para no caer en la dependencia de experiencias que en un futuro puedan resultar erróneas, lo que es válido hoy puede ser lo menos aconsejable mañana.
Pues parece que lo mejor para nuestro cerebro al jugar al ajedrez es buscar siempre la mejor solución posible y no quedarnos en la primera que veamos. Entiendo que en partidas con límite de tiempo optemos por las jugadas simples para materializar una ventaja, como cambiar piezas una vez tengamos una ventaja, pero a la hora de analizar aunque hayamos ganad es recomendable siempre investigar, probar vías alternativas, no dar nada por refutado en definitiva evolucionar.