Revista Diario

"Es muy fácil meter tijera cuando no se ven caras"

Publicado el 01 diciembre 2015 por Taraferar
Ayer el programa "El Intermedio", decidió darle protagonismo a un tema que los Trabajadores Sociales conocemos de primera mano. La dependencia y la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, más conocida como "Ley de dependencia".
 Se cumplen 9 años de la puesta en marcha de esta Ley y se le acumulan los problemas. Son 400.000, las personas que esperan a ser valoradas y casi 200.000 que esperan a recibir prestaciones o servicios que ya les vinieron aprobados, pero para los que parece no haber fondos para pagarles, y lo más tremendo, otras 100.000 que se mueren esperando (horrible). Son datos, y aunque no soy muy amiga de ellos, estos números son personas y eso es lo que realmente es como un disparo a quemaropa.
Ayer entrevistaron en dicho programa a varias cuidadoras/es de personas con dependencia. Primero a Aurelia, una madre a cargo de su hijo de ocho años con una enfermedad de esas denominadas "raras" (para las farmacéuticas resulta un gasto inútil de dinero investigar dichas enfermedades, dado que la padecen tan poca gente, que no les compensa...otra atrocidad del sistema). Aurelia Jerez, con cuya frase se titula esta entrada, no hace más que describir una realidad silenciosa y silenciada. Ha tenido que dejar su trabajo para dedicarse 24 horas a su bebé grande. Los gastos en adaptación, tanto de su casa, como la silla que lleva, como en prótesis, elevador... son imposibles de cubrir. La prestación que recibía, se la han ido recortando al mismo tiempo que ya  no cotiza a la seguridad social. Es decir, su presente es duro y su futuro no pinta mejor. Y como ella misma dice, ya no es que no reciba el dinero que necesita para darle una calidad de vida mejor, sino que no puede acceder a servicios, como de fisioterapia u otro tipo de terapias que ayuden  a que lleve mejor su enfermedad, ya de por si dura. Además, ella misma refleja el panorama actual, la mayoría de las cuidadoras, son eso, mujeres, quizás, consecuencia de ese sistema de patriarcado que venimos arrastrando.
Otro testimonio, ejemplo de esto, es el de un marido y su hijo, cuidadores ambos de su madre con Alzheimer (enfermedad sobre la que se está investigando y que va dando pequeños pasos hacia tratamientos más eficaces) relataban, que su familiar está encamada, y no puede recibir los masajes y los cuidados que debería, para por ejemplo evitar las denominadas úlceras por presión, que no son otras que aquellas heridas provocadas por la inmovilización en un tiempo prolongado (vivir en cama). Estas personas, están a la espera de que llegue una prestación, y mientras esta no llega, toda la familia arrima el hombro para mantener unos cuidados con un mínimo de calidad, tan difícil de conseguir sin ayuda estatal.
Resumiendo, con estos testimonios solo quiero hacer ver las dos caras de la moneda, la de no poder sostener los gastos derivados de cuidar a una persona con dependencia y por otro lado, que no se le puede dar la calidad de vida que podría tener si pudiese acceder a servicios y terapias adecuadas para ellos.
Además me gustaría hacer hincapié en varios aspectos:
1) La investigación: es de esencial importancia que se invierta en I+D, porque  si esto ocurriese, posiblemente se produciría, a largo plazo, una disminución de las personas con dependencia, dado que hay muchas personas afectadas de síndromes, que podrían tener un tratamiento que redujese grado y nivel de dependencia, mejorase su calidad de vida o incluso una cura.
2) Emprender en este campo, somos muchos los/as Trabajadores/as Sociales que conocemos este ámbito y que además adoramos el trabajo con personas dependientes. Quizás es hora, ahora que el emprendimiento esta en pleno apogeo, de que seamos nosotros, que conocemos bien la situación, que pongamos en marcha proyectos que no tengan otro objetivo, que la mejora de la calidad de vida de estas personas mediante servicios creados para ello. Es decir, dependencia como una mina para nuevos empleos.
3) Alentar a que se sigan solicitando valoraciones de dependencia, que ahora mismo la situación sea esta, no quiere decir que vaya a ser así siempre. Estar valorado es un paso y debe darse. Y los Trabajadores Sociales, también tenemos esta labor divulgativa.
4) Luchar, porque si nos olvidamos de este punto clave, si que nadie hará nada nunca. Ponerle voz a estos casos y a otro millón más.
Aunque el panorama se ve negro, intentemos pintar un mundo de grises y blancos, porque en nuestras manos está también generar cambios.
Como complemento os dejo el PDF: "EVOLUCIÓN 2011-2015 DE LOS DATOS BÁSICOS DE GESTIÓN DE LA ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA Y COSTES DE FINANCIACIÓN DEL SISTEMA POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS"
http://www.directoressociales.com/images/documentos/dictamenes/XV%20O%20Dependencia%20CC%20AA%20julio15.pdf

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista