Existen mucha opiniones acerca de la publicidad comparativa. Se trata de una acción promocional de marketing tan curiosa como, en ocasiones, divertida. Ahora bien, si se analiza con detenimiento la actitud del anunciante, puede parecer que comercialmente no tenga argumentos - y/o creatividad- para presentar su producto de forma aisada, sin mencionar a la competencia. Por tanto, ¿hasta que punto puede beneficiar al anunciante su publicidad comparativa? Cada uno que estableza sus propias conclusiones. Será un ejercicio enriquecedor.
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