El resultado final es un mar de pajitas de plástico, en el que cualquier persona que lo visite, se encuentra en Vietnam, puede hacerse fotografías o darse cuenta de la cantidad de residuos plásticos que generamos.
La recolección del material fue gracias a Zero Waste Saigon y a Starbucks Vietnam, además de cientos de voluntarios que trabajaron durante 6 meses para poder realizar el montaje que mide 3,3 metros de altura.
Para la base del mar plástico se eligieron los colores negro, verde y azul, blanco para la parte que representa la espuma y el amarillo y naranja para las partes que formarían la arena y transparentes para las transiciones dentro de la propia instalación.
La foto final y todos los detalles de cómo se creó, podéis verlos en el blog de Benjamin.
Aquí os dejo un vídeo grabado para la ocasión y que cuenta con la voz de Steve Connell como narrador: