Es una historia divertida

Esta es una de esas películas que vas dejando pasar hasta el día que te da por verla y entonces te arrepientes de haberla ido dejando pasar tanto tiempo. It’s a kind of a funny story o Una historia casi divertida fue estrenada en 2010 pasando inadvertida para mas gente quizás de la debida, pero ojo y aviso a navegantes, no sugiero ni pretendo sugerir que esta sea una película capital ni referencia, de hecho apenas es una película notable si llega y a pesar de esto ultimo no deja de ser recomendable.
Dirigida por Anna Boden y Ryan Fleck que venían de recibir criticas favorables de su anterior película, Sugar, para esta ocasión decidieron adaptar la novela homónima de Ned Vizzini publicada en 2006 que narra como un joven sufre una depresión que le lleva a hospitalizarse en un hospital psiquiátrico por miedo a intentar suicidarse. Si, estamos ante una película de adolescentes y no, no esta enfocada como un drama aunque tenga sus momentos.
Posiblemente no sea una historia que atrape a todo el mundo, de hecho puede haber pasado desapercibida para mas de uno, entre los que me incluyo ya que a pesar de conocer su existencia había ido dejándola estar, pero es una historia bonita a su manera. Craig, interpretado por Keir Gilchrist, es un joven adolescente al que la vida se le esta haciendo cuesta arriba, no es que este sufriendo un drama pero siente que no puede cumplir las expectativas de sus padres ni las suyas propias hasta que un día decide ingresar por su propia voluntad en un hospital psiquiátrico al sentir miedo de lo que puede hacerse a si mismo con la esperanza de que le receten algo y poder volver a su día a día de forma normal en unas horas, lo que no mide es que su petición le reportara mas de unas horas de estancia en un centro que esta en reformas por lo que adolescentes y adultos con problemas deben compartir espacios y así comienza la película que nos ira narrando su vida durante esos días en el hospital psiquiátrico y sus relaciones con el resto de pacientes allí ingresados.
El apartado técnico de la película cumple perfectamente, la historia desarrollada por Boden y Fleck transcurre de forma fluida a pesar de que la voz en off del protagonista, que no es un recurso del que yo sea fan, que consigue acoplarse al ritmo de la historia. Se puede apreciar también mucho primer plano quizás pero no llega a hacerse pesado e incluso se llega a agradecer en los diálogos entre personajes. La banda sonora, siendo todo material ya existente han sabido seleccionarla, también tiene momentos en la que cobra protagonismo, ya sea por algún pequeño momento musical del reparto, o como refuerzo a determinadas escenas.
En el reparto es donde han estado mis mayores sorpresas quizás, Keir Gilchrist consigue dar el papel en todos los frentes por donde pasa consiguiendo que le cojas cariño al personaje. Zach Galifianakis, interpretando a Bobby, hace un papel más sobrio de lo que me podría haber temido y siendo este temor el que iba haciéndome dejar pasar la película me ha sorprendido mas aun verlo aquí quizás sin destacar demasiado pero dando el papel que se necesitaba. Emma Roberts, como Noelle, ha sido para mi la sorpresa mayor, incluso mas que lo de Zach aunque tengo pendiente alguna película mas suya para contrastar, la sobrina de Julia Roberts tiene un noseque delante de la cámara al menos en esta historia que parece que hubieran creado al personaje pensando en ella. Aparte de estos hay unas cuentas caras conocidas dentro del reparto como Laura Graham (Sarah Braverman en Parenthood o Lorelai Gilmore en Las chicas Gilmore) haciendo de Lynn la madre de Craig o Jeremy Davies (Daniel Farady en Lost) o alguna futurible como Zoë Kravitz hija del Lenny Kravitz que hace del amor platónico de Craig y novia de su mejor amigo.
En conclusión y como ya he dicho, posiblemente estamos ante una película que puede no llegar a ser notable, pero no por ello deja de ser interesante como para verla y sin prácticamente desperdicio en su poco mas de hora y media de duración. Una historia de personajes y sus pequeñas historias dentro de un mundo que quizás vaya muy deprisa.