Es viernes: Legislan los carnicerosSon carniceros que juegan con nuestras vidas Como si fuéramos cerdosPiensan que desde las uñas de los pies al último peloTodo en nosotros es aprovechableContemplo aturdido su experto manejo destructorLa maldita ceremonia de exprimirnos hasta el límiteSin mostrar un ápice de compasiónHijos engendrados en el intestino grueso de las hienasEn sus casas nunca crecieron flores ni primaverasFieras enamoradas del dinero que excrementan plusvalíasCada mañana hacen sonar el despertador de la desesperaciónEsperando nos aplasten patas gangrenadas de sus elefantes
Fernando Sabido Sánchez