Esade ya tiene una terna para escoger nuevo director general

Publicado el 05-11-09.
El director general de Esade, Carlos Losada, está ultimando el encargo que le hizo hace un año el Patronato de la escuela de negocios para que buscará un sustituto.
Ya tiene una terna de finalistas para presentar. Es previsible que en las próximas semanas se conozca la persona que va a tener que lidiar los próximos años con la nueva fase de la entidad, ligada históricamente a la Compañía de Jesús.
Losada accedió al cargo en septiembre del año 2000. Ha sido director general durante dos mandatos de cuatro años, el tiempo máximo que permiten los estatutos de la entidad. En 2008, el órgano de gobierno de la Fundación Esade, presidido por Pedro Fontana y con personalidades como Artur Carulla (Agrolimen), Sol Daurella (Cobega), Jaume Guardiola (Banco Sabadell), Juan María Nin (La Caixa), Manuel Raventós (vicepresidente de Agbar) o José María Rubiralta (GSW), decidió alargar excepcionalmente su mandato con dos encargos concretos: acabar el proyecto de Esade Creapolis, un nuevo campus de 16.500 m2, en San Cugat del Vallés, que incluye un vivero de empresas de tercera generación, y la búsqueda de un nuevo director general.
'Inspirando futuros', el lema actual de Esade, ha de ser el norte del nuevo director que deberá afrontar la revisión del plan estratégico a medio y largo plazo con la visión que dejó marcada Losada ayer en la inauguración del nuevo curso académico: “haciendo lo mismo no mantendremos el nivel” para añadir “no hay que reproducir sino mejorar lo existente”.
Lección inaugural
La inauguración del curso académico conjunto de las facultades de Derecho y de Empresariales de Esade corrió a cargo del notario Juan José López Burniol que reivindicó la norma jurídica como eje del sistema. Burniol que además de notario es profesor universitario cree que “cuando la crisis termine la sociedad será tremendamente diferente”. Es de la opinión que el siglo XX se acabó el año 2008 al desplomarse “una determinada forma de practicar el capitalismo. No es una crisis del mercado sino de la forma de hacer de los mercaderes”.
Ante el fracaso de una articulación de la convivencia sobre intereses contrapuestos, Burniol que fue el primer presidente del Tribunal Constitucional de Andorra en 1993, está convencido que la solución es “un retorno a la apuesta por la seguridad jurídica”. ❖