Esas recompensas que nunca esperas.

Muchas son las ocasiones que después de mucho pelear, sufrir para conseguir un poco de apoyo que te permita ganarte la vida como humildemente sabes; llegas a la conclusión de que definitivamente el esfuerzo no merece la pena. Es ese punto en el que pones fríamente los pros y los contras en la balanza y ves que las cuentas no salen. Entonces de repente ocurren pequeñas cosas que a la postre terminas descubriendo que son enormes; pequeños gestos que son como el aire de un fuelle en unos rescoldos. Sencillamente la diferencia entre cenizas y llamas vivas.

Son esas cosas pequeñas las que cuando las pones en la balanza suman y nunca restan. Para nosotros es un placer estar aquí  y seguiremos estando en la medida de lo posible espero que por muchos años. Nos encanta apoyar a los que como nosotros apostaron por algo que todo el mundo les decia que era imposible. Os aseguro que todos los que hablaban con la boca muy grande, poco a poco la van cerrando. Y nosotros seguimos adelante.

Muchísimas gracias a los chicos de Celtiber por estar hay confiando en nosotros. Espero que a partir de aquí, podamos hacer muchas cosas juntos. Un abrazo.