Revista Literatura
Escenario del miedo
Publicado el 17 abril 2020 por RoggerEscribe: Rogger Alzamora Quijano
Todos estamos renunciando al hotel de nuestros sueños, pero los jóvenes quizá tengan que prescindir además de sus sueños, de sus visiones.
Como si una mano invisible nos hubiera borrado de las calles, de pronto las ciudades se convirtieron en escenarios del silencio y el miedo.
¿Cuándo recobraremos la naturalidad al caminar sin sospechar del transeúnte que viene o va demasiado cerca de nosotros? Quizá nunca. ¿Cuándo volveremos al saludable y edificante hábito de abrazar y besar sincera, cálida, emotivamente a los nuestros? Quizá nunca. ¿Quién nos devolverá al punto que nos vimos avasallados por los noticieros de la muerte y dejamos nuestros proyectos inconclusos? ¿Quién nos despertará de la pesadilla de saber que nuestros muertos partirán en la más absoluta soledad?
Muchas preguntas, pocas respuestas. No sabemos siquiera, si veremos octubre. Desconfiamos de la palabra futuro. Si llegáramos a ver octubre, noviembre, retozar en una playa del sur el próximo verano, ¿el mundo será mejor que hoy? ¿O estaremos apaleados por el recuerdo y entumecidos de tanta tragedia? Si la esperanza es lo último que se pierde’, no nos cansemos de esperar. Si es verdad que el futuro comienza con un sueño, intentemos soñar en medio de la pesadilla.
En los quince años de terrorismo e hiperinflación, la gran mayoría de jóvenes peruanos vimos truncado nuestro futuro. Temo que en estos tiempos de coronavirus, los jóvenes de hoy estén perdiéndolo también. La incertidumbre acerca de la enfermedad y la incompetencia de los políticos, están minando sus esperanzas. Las noticias no son alentadoras, principalmente para los países pobres o en desarrollo.
Luego de más de cuatro meses, el panorama empeora. El aterrador desfile de cadáveres sin nombre, las mentiras del presidente y sus torpes o sutiles acusaciones a los más pobres, por salir a buscarse la vida a las calles para no morir de hambre. Y es que ni el presidente ni sus ministros conocen el hambre. Ellos comen a sus horas mientras esperan que termine la pandemia, para emerger como los nuevos ricos de este pobre país.
La historia se repite.
De: CRÓNICAS EN LA PANDEMIA - Derechos Reservados 2020 de Rogger Alzamora Quijano