Escribe o revienta…

… y como esto último me niego a hacerlo todavía (mal que les pese a algunos walking dead que por el mundo tengo), habré de escribir. Se suceden demasiadas incongruencias en esta vida que nos ha tocado torear, y contra algunas de ellas necesito rebelarme. No son todas;  son las más propensas a irritar mi sistema nervioso. No más.

-”El fútbol es para hombres” (Mourinho). Se pregunta una, entonces, qué hace este señor entrenando un equipo como el Real Madrid. Le regala una pésima imagen y un mal juego. Introduce dedos en huecos indebidos, enfrenta a sus jugadores con todo el mundo-mundial y aumenta su indeseable fama. Logra que el equipo rival, por antonomasia, parezca mejor de lo que es. Para hablar de hombría, como para hablar de cualquier cosa, es mejor predicar con el ejemplo.

-El alcalde de Sevilla promete tolerancia cero con los gorrillas de un determinado barrio. ¿Por qué no en toda la ciudad? No están admitidas las distinciones, ni las discriminaciones en tan poco tiempo de legislatura: cuidado con las palabras. Todos los sevillanos estamos hasta la gorra de los gorrones o gorrillas. Un consejo al pueblo: hagan como nosotros, tiren de ahí abajo y no les den un p… céntimo. No pasa nada en absoluto. Con el tiempo desaparecerían…

-Me he trasladado de Facebook a Google+. Esto, de momento, es más aburrido que una carrera de tortugas sordas, pero confío en que -con el tiempo y una caña- la cosa se anime. En cualquier caso es una buena plataforma y de ahí mi permanencia. No nos moverán.

-Me pueden tanto los católicos de pacotilla (los que dicen serlo sin parecerlo siquiera), como los auténticos (los que demuestran la abstinencia y otros requisitos propios del credo en su tono de voz…). Yo misma fui un ejemplo vivo del primer grupo, instigada por el entorno, pero eso es pasado y no se repetirá. Palabrita de Margarita. No se puede cumplir 45 años y seguir altamente preocupada por el qué dirán. Los armarios cerrados te apolillan y si bien tampoco estoy de acuerdo con las manifestaciones “anti-loquesea”, me indigna este despliegue papal con reyes incluidos en el show. Todo lo gastado por el peregrinaje hubiera tenido mejor destino en el puñetero cuerno (ahora todo el mundo habla del cuerno) de África. Otro problema eterno gracias, en parte, a quien se niega a repartir condones imprescindibles y predica el “sí a la vida”… La hipocresía en su más alto grado.

-He comenzado a ser coherente -debe ser la edad- con lo que pienso. Esto es: cuando alguien me obsequia, por escrito o verbalmente, con el absurdo, ya no necesito asentir y sonreír como hacía estos 40 años anteriores… Contar con la prudencia prójima es una suerte que ya no van a poder disfrutar conmigo, si lo que se pretende es provocarme. Aviso a navegantes de lengua o pluma fácil. No es que les vaya a contestar en su idioma, es que me voy a retirar de la discusión, probablemente, de forma definitiva. En estos casos, el sarcasmo es lo único que soy capaz de construir y -generalmente- sería un trabajo desperdiciado.  Nada hay más elegante que el silencio.

Y continuaremos para bingo, que como decía la genial Agatha Christie: Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.

Amén…