Revista Literatura
Escribir contra el silencio
Publicado el 06 marzo 2014 por XabelgNo es verdad que el silencio sea ausencia de expresión, tan sólo ausencia de sonidos. El silencio dice muchas cosas, puede hablar. No utiliza un lenguaje articulado, es una lengua anterior a la oral, pero del silencio se pueden extraer conversaciones completas, y grandes historias.
El silencio solamente es ausencia de palabras. Los que escribimos queremos cambiar el silencio total, para llenar esos huecos vacíos, para darles un significado expresado con palabras. Para que aun sin sonido alguno, pueda decirse algo.
El escritor está sólo, es el mero instrumento de la obra que contiene en sí mismo. Es un Juan Nadie, un Claude Rains. no existe si no es por la creación que produce sobre el papel.
Las historias que habitan en su mente sin el saberlo, son los que le conducen, las que le guían. Es tan sólo un sencillo instrumento de las historias que se le alojan. Combatiendo en cada trazo contra la desolación, que viene frecuentemente, sin anunciarse, y sin haber sido invitada.
La escritura es la chispa que disipa la oscuridad de alrededor. Una forma de luchar contra el desastre que pulula en todas partes. Luchar escribiendo, por nosotros mismos, y aquellos quienes queremos. En la escritura encontramos la luz, no sólo para crear textos o historias, si no también para vivir.
Escribir es vivir, si, y no exclusivamente como modo de ganarse la vida, pero si hacerlo para reconciliarse con la vida, en los momentos duros de la misma.
A solas, con las historias que surgen sobre el papel, y una música que envuelve, animando a crear. Sólo existe eso para el que escribe, y el resto del mundo se vaporiza.
Cuando los buitres revolotean ávidamente a tu alrededor, la escritura puede ser una forma de salvarse, una alternativa a unas circunstancias inciertas, o fatalmente ciertas. Un bolígrafo como espada, y un papel como escudo, para luchar contra los sinsabores, y retener los momentos agradables. Pronto, escribir, dejará de ser un acto íntimo, practicado en soledad, para llevarse a la calle, y compartir con los demás, venciendo al silencio.