Esto es para ti, querido amor de mi vida.
Quizás en este instante no te conozco, lo cual es muy probable, asimilando las vueltas del destino y de la vida es muy probable que quizas si te conozca, pero la vida aun no me ha mostrado quién eres, o quién serás.
Esto es para ti, que verás mis raíces, mis frutos, mis desolaciones y mis eternos inviernos en la primavera.
Te escribo a ti, soñador de vuelos altos, de inimaginables logros y de un corazón sangrante, al igual que mi tinta y mis ojos. Te escribo porque deseo inmortalizar mis sentimientos hacia ti, en ese lapso en donde el reloj ha parado de avanzar y me permite pensar mis palabras, meditar mis miedos y soñarte.
Te escribo para llenarme de ti, de tus caricias, de tus besos, para saciar mi hambre de encontrarte.
Y, ¿por qué no? para encontrarme también.
Esto es para ti, querido amor de mi vida, para que te des cuenta de que sigo buscándote, aunque no lo sepas.
Que te he besado en mis sueños.
Que te he amado antes de conocerte.
Que te he acariciado en ensoñaciones.
Que te enseñaré mis primaveras aunque sea invierno.
Que te mostraré mis hojas caídas,
Que tendre sueños cósmicos en tu nombre.
Quizás en este instante de mi vida te encuentre por fin, pero mientras, te escribo a ti, gran amor de mi vida.