La Escuela Epifanía es una expansión recientemente abierta de la escuela para niños ubicada en el barrio de Madrona, en Seattle. El proyecto incluye un nuevo edificio que consta de varias salas y un espacio público para el arte.
Debido a la necesidad de hacer un espacio para el nuevo edificio, cuatro casas debieron ser removidas de su sitio original, dos de ellas fueron relocalizadas posteriormente en otras partes de la ciudad.
Con el fin de no contrastar con el barrio, el carácter arquitectónico del proyecto y su escala imitan el entorno, parte de esta intencionalidad se hace patente en los techos individuales del edificio.
Con la intención de lograr la certificación LEED Gold, la escuela incluye paneles fotovoltaicos, una cubierta verde, la utilización de ventilación natural, mobiliario verde y un plan manejo sustentable del terreno en general.
Como complemento a estas medidas, se imparte dentro del currículum escolar materias que hacen de la misma obra una herramienta de enseñanza para la sustentabilidad y conservación energética. Un prominente muro ubicado dentro del edificio se encarga de informar respecto al funcionamiento del mismo, mediante textos y gráficos, los estudiantes pueden constatar los gastos de agua, gas, electricidad y energía solar.
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