Si el arte tiene una razón de ser, es la de transmitir sensaciones, ideas, amparar bajo elementos figurativos la idiosincrasia existencial del autor, extensible al público que contemple la obra. En este sentido, Jane Alexander consigue al mismo tiempo escandalizar y atraer, componer una suerte de iconografía bizarra de la realidad humana que no es otra cosa que la plasmación de su experiencia vital con forma de seres híbridos y macabros.
Una visión oscura y pendenciera de que lo que el hombre representa para el hombre.
Su trabajo se ve influenciado por la guerra, el apartheid, la cruel relación entre la brutalidad humana y nuestra interacción entre razas y nacionalidades. Es un reflejo pesadillesco de la faz oculta que esconde el ser humano bajo una cotidiana apariencia de personas de carne y hueso.
La artista crea instalaciones, composiciones zoofórmicas, que recurren a la sugestión y al impacto visual para difundir un mensaje claro, directo y político. Pero también ecléctico y circunstancial. Sorprendente. Imaginativa.
Os dejamos con su trabajo, que seguro, no os dejará indiferentes.
© Laurent Chicoineau
© Kinda Kinked
© GÃco-net-art 2011
© Kinda Kinked
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© Lil [Kristen Elsby
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