¿Quién no ha entrado alguna vez a un váter y no ha olido a rayos y centellas? ¿Quién no se ha salido del baño porque no ha aguantado esa bofetada de olor? Incluso mucho hasta hemos podido masticar el olor en el ambiente. Por eso no estoy de acuerdo con la definición de váter en la rae y propongo el siguiente: ‘Lugar donde pasamos muchas horas en nuestra vida y que muchos no lo quieren reconocer. En dicho lugar podremos encontrar multitud de residuos humanos como gotitas de orina, pelos púbicos o ese olor tan peculiar a mierda’ y añadiría al final de la definición este vídeo...
El váter es nuestro amigo y aún no lo sabemos! Porque.. ¿A quién recurrimos cuando hemos comido algún alimento en mal estado y no paramos de soltar todo patas abajo? Al váter. ¿A quién interrumpimos sin tocar la puerta y le soltamos todo el marrón? Al váter. ¿A quién visitamos a altas horas de la madrugada y le hacemos pis en toda la cara? Al váter… El siempre está en nuestros malos momentos, sean las horas que sean aunque el problema sea muy negro, grande o misteriosamente oloroso… y a pesar de esto siempre se lo pagamos de la misma forma presionado nuestro dedo en su cabeza para que escupa y limpie todo recuerdo que tenga de nosotros.
A pesar de no considerarlo amigo siempre le hacemos un regalo (además del habitual y diario). Le compramos un ambientador que se lo colocamos en su boquita como si fuese un pearcing y ¿Por qué se lo regalamos? Si llegamos a regalarle esto es porque hemos llegado a un punto en el que estamos cansado de entrar al baño detrás de alguien y masticar el olor que hecha ‘nuestro amigo’ por la boca!!! acto seguido nos ponemos alterados y la cara como tomates de aguantar la respiración y pensamos: 'Mañana mismo le regalo un enjuague bucal a 'nuestro amigo'.
Saludos!!