Las esencias alivian en principio los dolores musculares, pero es muy importante que tras una primera calma acudamos a un especialista para determinar el origen de la enfermedad.
Otro tipo de dolores, como el dolor de muelas o el dolor de garganta, pueden paliarse con gárgaras o enjuagues de agua que contengan una gota de aceite esencial.
Para el dolor de cabeza son eficaces los aceites de albahaca, manzanilla, lavanda o menta; para los dolores musculares es beneficioso el masaje con aceite esencial de mejorana; el dolor de muelas se ve paliado con manzanilla; para el dolor de garganta son positivos los aceites de lavanda o limón, y para el dolor de oídos son beneficiosos los aceites de lavanda y la manzanilla.
Ciertas enfermedades provocan espasmos o contracciones, nauseas, vómitos, vértigos o mareos. El origen de todos ellos no siempre es fácil de determinar. Las nauseas pueden estar provocadas por estados emocionales, una comida demasiado pesada que no hemos digerido bien, la intensidad de una migraña, etc. Los mareos pueden deberse a trastornos en la vista, a una enfermedad de oído interno...
Gracias a la inhalación de algunas de estas esencias se pueden paliar sensiblemente estos síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
La mujer, en los días de menstruación, puede padecer espasmos musculares que se mejoran con manzanilla o esencia de jazmín. Para combatir las nauseas son efectivas las esencias de cítricos, sobre todo de limón. Si queremos aliviar los mareos, utilizamos esencia de menta o de lavanda.