La capital, Ljubljana, es refrescante, la gran mayoría de su vida gira alrededor del río Ljubljanica; sus orillas están bañadas por cafés, restaurantes y bares y espectáculos callejeros de música y puestos ambulantes de mazorcas asadas (buenísimas y baratas). La ciudad es pequeña por lo que en un par de días puede ser vista bastante bien, incluyendo la visita a algún museo y al Castillo de Ljubljana que gobierna la ciudad desde las alturas. Después, la mejor opción es alquilar un coche y recorrer el país que al tener poca extensión de territorio puedes añadir la visita a otro país de los alrededores como Croacia, su capital Zagreb esta muy cerca de la frontera con Eslovenia, también puedes optar Austria, Hungría o Italia. También puedes optar por otro medio de transporte como el tren, a mí personalmente me encanta viajar en tren tiene un encanto enorme y que se está perdiendo a favor de los aviones. Desde aquí proponemos la siguiente ruta: Ljubljana - Bled - Postojna - Piran
Ljubljana
Ljubljana ( www.ljubljana.si / www.ljubljanalife.com / www.soundofly.com / www.cd-cc.si/ www.ljudmila.org)
Nuestro viaje empieza en Ljubljana (desde el aeropuerto hasta la ciudad hay unos 25 Km de distancia que podréis recorrer en autobús por unos 4€ y tiene 40 minutos de duración según el tráfico de ese momento. El aeropuerto es bastante pequeño por lo que es fácil de recorrer y salir.
El alojamiento en Ljubljana es bastante amplio, por unos 50€ al día puedes encontrar un hotel de tres estrellas en el centro aunque también existen otras opciones como los hostel donde tendrás que compartir, también puedes optar por los Bed & Bresfask donde las habitaciones son privadas y en algunos también el cuarto de baño es privado y en otros no, éstos suelen oscilar sobre las 30€ por habitación doble o incluso menos.
Qué ver y qué hacer en Ljubljana.
Como he dicho antes Ljubljana no es muy grande por lo que recorrerla no te llevará más de dos días. Además, te lo puedes tomar con calma haciendo descansos para tomar café, comer o tomar alguna cerveza. Las visitas prácticamente se concentran alrededor del río, el cual está rodeado por frondosos árboles y casas de una estética muy vistosa tanto en forma como en color. Lo mejor es pasear por todos las calles adyacentes e ir descubriendo por uno mismo cada rincón.
El castillo de Ljubljana es uno de los grandes atractivos, data del siglo IX, su visita es obligada ya que aparte de ser el monumento principal conseguiréis unas grandes vistas de la ciudad y si subís a la torre del mirador encontrareis una hermosa panorámica del bosque que rodea a Ljubljana. Dependiendo de la época también podréis encontrar desde exposiciones hasta conciertos, y, a decir verdad, es un gran marco para este tipo de espectáculos. Hay dos formas de subir al Castillo: a pie, donde disfrutareis de un agradable paseo, o en el funicular que se construyó en 2006. Yo opté por ésta y es una subida curiosa y distinta a lo acostumbrado.
El precio para entrar en el Castillo y el Funicular son de 10€ por persona. El horario de invierno comprende desde el 1 de octubre y el 31 de marzo de 10:00-21:00h y para las visitas de 10:00 a 18:00h y en verano desde el 1 de abril al 30 de septiembre en horario de 9:00 a 23:00h y para visitas desde las 7:00 a 21:00h. www.ljubljanskigrad.si
Si seguimos recorriendo las calles de Ljubljana vamos a encontrar las tres plazas que componen el centro de la ciudad (Mestni trg, que es la plaza de la ciudad, Stari trg o plaza de la ciudad vieja y Gornji trg que es la plaza de la ciudad nueva), que al ser de forma alargada se conectan entre ellas por calles peatonales, lo cual hace que nuestro paseo sea agradable. En la plaza principal podemos encontrar el edificio del Ayuntamiento. Pero es la Plaza Preseren el punto neurálgico de la ciudad. Es un lugar abierto desde donde puedes contemplar una vistas perfectas de Ljubljana y su río y gran parte que lo rodea, y es una buena zona para tomar un descanso y dejarse llevar por sus vistas.
Otro elemento importante en la ciudad son sus puentes, siendo el Puente de los Dragones uno de los más conocidos por sus estatuas a cada lado de dragones, el símbolo de Ljubljana y el puente triple siendo éste el más transitado al ser la principal vía para entrar en el casco histórico por la Plaza Preseren. Aunque cualquier puente es un punto de vida ya que cuando va cayendo el día se llenan de artistas callejeros y puestos ambulantes de comida. Seguimos paseando hasta encontrar la Plaza del Congreso donde se ubican algunos de los edificio más importante de la ciudad como la Academia Filarmónica, la Universidad y la Iglesia de la Santísima Trinidad. Junto a esta plaza se encuentra el parque estrella otro bonito lugar para descansar o visitar su mercado de fin de semana donde puede que encuentres algo interesante.
Otro de los principales monumentos es la Catedral de San Nicolás situada al lado del puente triple y la Iglesia franciscana de la Anunciación visible por el color rosado de su fachada. Además puedes ver o visitar otras iglesias de la ciudad como la iglesia de San Florian en la plaza Matsni o la Iglesia de San Pedro que representa la arquitectura de Ljubljana. La ciudad posee numerosos museos y galerías de arte así como festivales de jazz, música y teatro. El Museo de Arte Moderno es uno de los más interesante para visitar y que posee una importante colección de arte vanguardista
Un lugar que no puede faltar en tu ruta es el Mercado junto al río donde puedes encontrar productor típicos de Eslovenia y artesanía del país. También hay que recorrer los múltiples puestos de frutas y verduras, de los que hay una gran variedad y de muy buen sabor y precio.
En cuestión de comida la oferta es bastante amplia y puedes elegir prácticamente de todo. Lo principal son las sopas, siendo la más conocida la Borscht. También hay varios guisos y pasta rellena, y no puede faltar patatas asadas, queso, embutidos y carne. La verdad es que aunque seamos especiales para comer en Eslovenia puedes encontrar cualquier cosa y bastante buenas. Pero, por supuesto, no te puedes ir de Ljubljana sin comerte una mazorca asada que se venden en puestos ambulantes, puedes echarle sal o cualquiera de las salsas que te propongan. En cuestión de bebidas son muy famosos sus vinos, aunque yo no soy muy dada a ellos, y por supuesto cerveza de la cual poseen una amplia variedad, personalmente la que más me gustó fue la Lasko al ser algo más suave y no tan espesa como otras. Aunque hay que admitir que tampoco te beberás muchas cervezas ya que fuera de España el alcohol es bastante caro por lo que las happy hours que se anuncian en casi todos los establecimientos alrededor del río es una muy buena opción para abrir boca antes de ir a comer.
Hay otra cosa muy importante que debo resaltar y es que los eslovenos se toman muy en serio las normas y leyes y parece que las de tráfico sobre todo. No se os ocurra cruzar una calle con el semáforo en rojo y sobre todo donde no haya un paso de cebra. Yo crucé el paso de peatón y a mitad de camino el muñequito se puso en rojo y cuando llegué a la acera vino rápidamente un policía queriendo multarme por haber cruzado cuando no debía, así que tuvimos que explicarle al hombre durante 15 minutos que se puso a mitad de camino y pensamos que nos daba tiempo. Al final no pasó nada, para mí defensa diré que no fuimos los únicos, los policías paraban a todos los que lo hacían, así que creo que es algo que hay que tener en cuenta.
Bled (www.bled.si.)
Con el coche tomaremos rumbo hacía Bled, al norte, un lugar algo más fresco ya que se encuentra situado en los Alpes. El viaje no es largo, unos 62 km y algo más de una hora de duración, así que id lentos y disfrutad de los paisajes que os vais a encontrar por el camino. De camino a Bled podéis hacer una parada en Kranj. http://www.tourism-kranj.si/ Es un pueblecito hermoso para tomar un café o algún bocado a media mañana antes de seguir el viaje hasta Bled, recorrer sus calles y estirar un poco las piernas.
Pasando Kranj también podéis parar en Radovljica. Es una pequeña villa con un ambiente acogedor y donde podréis disfrutar de la mejor miel de Eslovenia y de sus vinos (hay algunas tiendas que por un módico precio tendréis una buena degustación de ellos).
Radovljica
El lago es el centro neurálgico de Bled y posee la única isla que hay en toda Eslovenia. En ella se ubica la Iglesia de la Asunción. Para llegar a la isla puedes alquilar alguno de los pletnas (barcas con un techo) que se concentran en las orillas por unos 12 € ida y vuelta o alquilar un bote de remo o piraguas por unos 10 € la hora. Aunque si no quieres visitar la isla puedes admirarla desde la orilla tumbado en el césped o dándote un chapuzón en las aguas del lago. Desde esta misma posición si levantas la vista a 130 metros de altura te encontrarás con otro de los símbolos más importantes de Bled, su castillo, siendo éste el más antiguo de Eslovenia. Desde estas alturas podrás disfrutas de una vista muy amplia y perfecta de Bled y sus alrededores.
Vistas de la Iglesia de la Asunción y el Castillo de Bled
Si lo que quieres es disfrutar de la naturaleza en estado puro tienes varias opciones: el Desfiladero Soteska Vintgar que se encuentra a 4 Km de Bled y La Cascada Iglica, se encuentra en el pueblo de Bohinjska Bela a unos 5 km de Bled, donde se esconde una cascada de 18 metros sobre el arroyo Suha. Cae sobre una pared vertical de piedra caliza del Pérmico. En el pueblo hay un cartel a la cascada. El acceso es muy fácil: al lado de la cascada hay una escalera de madera que conduce a la parte superior del acantilado. Desde allí se puede obtener una gran vista de los alrededores. A ambos lados de la cascada hay acantilados en negrita que ofrecen varias vías de escalada de diferentes niveles para escaladores deportivos.
Algo más alejado de Bled, a unos 28 km se encuentra el Parque Nacional Triglav.
Postojna (www.postojnska-jama.si.)
Después de disfrutar de Bled nos dirigimos al sur hacia Postojna. Siguiendo con nuestra costumbre de parar para descansar y conocer otros pueblos esta vez lo haremos en Skofja Loka. Es uno de los lugares más pintorescos del país, su principal atractivo es su castillo y las murallas que lo rodean dándole el aspecto medieval que lo caracteriza. Aquí podemos tomarnos más tiempo para visitar sus iglesias y recorrer sus puentes de piedras.
Tomamos el rumbo de nuevo hacia Postojna para visitar su principal reclamo: sus cuevas, las más grandes de Eslovenia. Aunque contienen más de 20 km de galerías solo 5 km son visitables, y solo 1,5 km se recorren a pie. La visita suele durar una hora y media. En la entrada de la cueva un pequeño tren lleva a los visitantes hasta el comienzo del recorrido a pie, en él tened los brazos dentro y la cabeza agachada (sobre todo si eres alto). Al comenzar a recorrer la cueva a pie los visitantes se dividen en grupos según su idioma (desgraciadamente no hay grupo de español, así que tendrás que elegir entre inglés, esloveno, francés, alemán o italiano). El recorrido termina en el mismo lugar donde comenzó no sin antes conocer al animal más famoso de la cueva el "proteus anguinus", una especie de tritón de color carne y ciego que se alimenta de microbios. También una buena recomendación es que llevéis calzado cerrado y que sus suelas no resbalen ya que el suelo de la cueva esta húmedo y en algunos lugares es resbaladizo y una sudadera o chaqueta ya que la temperatura en el interior es de unos 9ºC durante todo el año. La entrada vale 20€ para un adulto.
Cerca de Postojna, a unos 9 km, podréis encontrar el Castillo de Predjama, el cual colgado de una pared rocosa a 123 metros de altura es otro de los lugares más peculiares de Eslovenia. Bajo el castillo se encuentra una de las grutas más hermosas pero solo se puede entrar en ella con un guía experimentado. El resto de la gruta solo es visitable a espeólogos profesionales.
Cuevas de Postojna
Piran (www.portoroz.si.)
Una vez hecha las visita nos dirigimos hacia Piran. Es un pueblo costero maravilloso, sus calles y plazas invitan al visitante a perderse por ellas o a tener un paseo agradable al lado del mar. Aquí podemos ver mucha influencia de Italia, como los nombres de las calles y plazas, la comida y bebida y la influencia veneciana en su arquitectura. Si decidimos pasear al lado del mar podemos parar en alguna terraza y probar uno de los platos típicos de Piran: los mejillones. Están hechos en salsa y se sirven en el plato cerrados, por lo que tendrás que mancharte un poco las manos, no os avergoncéis de pedir ayuda al camarero, yo la tuve que pedir para saber como se abrían hasta que le cogí el truco que es quitar una especie de pestaña que atrapa las dos conchas del mejillón. En Piran también puedes probar los Spritz, que es una bebida típica italiana hecha a base de espumoso blanco, agua con gas o gaseosa, aperol o campari (según si lo quieres dulce o seco) y una aceituna. Es ideal para tomar como aperitivo antes de las comidas. Un consejo es dejar el coche aparcado en la zona alta antes de entrar en el casco antiguo de Piran ya que es muy complicado encontrar aparcamiento.
Puesta de sol desde Piran
Aquí es donde tenéis que tomar la decisión desde dónde vais a volver a España. Podéis hacerlo volviendo a Ljubljana y coger el vuelo desde allí (aunque va a salir más caro), o también tenéis la opción de dejar el coche en Koper, que se encuentra cerca de la frontera con Italia, y desde allí coger un autobús hasta Trieste desde donde salen vuelos hasta España con un coste bajo. Si dejáis el coche de alquiler en otro país distinto a donde lo alquilasteis saldrá bastante más caro.
Importante
Cuando hablamos de viajar en coche en todo momento nos referimos a coches de alquiler, pero si vas con tu propio coche tienes que recordar que se necesita una pegatina que tendrás que llevar para poder viajar por las carreteras de peajes y vías rápidas, su coste varia según el tiempo y el tipo de vehículo que llevéis. Para un turismo durante una semana el precio es de 15€. Podrás encontrarlas en las estaciones de servicios y gasolineras de Eslovenia y los países vecinos así como en las sedes eslovenas y extranjeras del Automóvil Club, en las oficinas de correos de Eslovenia y en algunos kioskos. La multa por no llevarla es de 300€ a 800€.
Información General de Eslovenia:
Capital: Ljubljana
Idiomas oficiales: Esloveno, italiano, húngaro.
Superficie: 20.253 km2
Población: 2.047.000 hab
Moneda: Euro
Clima: Mediterráneo en la costa, alpino en las montañas y continental en los planaltos y valles del este del país.
Temperatura: -2ºC en invierno y 21ºC en verano.
Alojamiento
Una de las páginas de Internet que más he usado para buscar alojamiento y en la cual no he tenido ningún problema es www.booking.com. También puedes optar por www.hostelsclub.com para algo más económico pero no por ello de peor calidad.
Entre ambas páginas podas encontrar un sin fin de alojamiento desde caros hoteles hasta modestos alberques o camping.
Vuelos
Los vuelos hacia Eslovenia suele ser algo caros a menos que se pueda encontrar alguna oferta. Después de estar revisando varias compañías aéreas lo más económico es el trayecto Gerona-Trieste con Ryanir. Normalmente desde muchas ciudades españolas hay vuelos directo con la misma compañía hasta Gerona con un coste también muy bajo, si juntamos ambos precios, el coste de los vuelos nos podrá salir por menos de 100€. Muchísimo más barato que con un vuelo directo a Ljubljana.