Eso me han dicho

Publicado el 25 junio 2015 por Isabel Topham
Recuerdo una vez cuando alguien me dijo de ir a reclamar una nota por tener un 4,9 y estar suspenso obligándolo así a repetir curso. Fue, habló con el profesor y éste le dijo que lo sentía mucho, de verás, pero que si lo aprobaba a él porque sólo era una décima de diferencia entre el aprobado y el suspenso, luego vendría el que haya sacado un 4,8 y le preguntaría que por qué a él no y a mi compañero sí; si total, sólo es una diferencia entre ambos. Y luego vendría el del 4,7 y así, sucesivamente… e incluso poniéndose en el aprieto de tener que aprobar por norma al que haya sacado un 3,5. Por ejemplo.
─ ¿y, entonces, cuál es el límite?─ El límite, muchacho, es el cinco.
Nos vemos en Septiembre.