Da igual que haga frío en invierno o calor en verano. Si te vas de vacaciones, si tienes un viaje importante, si tienes que volar en fechas señaladas, lo que te encontrará no será nievo o sol, si no una huelga encubierta de controladores aéreos.
Antes de descargar bilis, creo que viene al caso hacer una breve exposición de las categorías de personas de Cipolla:
- Inteligentes, (Benefician a los demás y a sí mismos)
- Incautos, (Benefician a los demás y se perjudican a sí mismos)
- Malvados, (Perjudican a los demás y se benefician a sí mismos)
- Estúpidos, (Perjudican a los demás y a sí mismos)
Claro que los señores controladores pueden defender sus derechos. Pero hay que tener en cuenta que sus derechos no son más importantes que los míos, ni que los de cientos de miles de personas que quedan atrapadas en los aeropuertos como rehenes en una negociación que son incapaces de llevar a buen término por incapacidad mental.
Roldán, por poner un ejemplo de la gran cantidad de malvados que pueblan este país, robó 10 millones de euros siendo condenado a 28 años de cárcel. Cierto es que fue declarado culpable de un delito que consistía en aprovecharse del cargo público que ocupaba para quitarle dinero al estado...qué coincidencia! La gran diferencia es que este elemento se lo gastaba en juergas y en darse un disfrute para el cuerpo y los controladores aéreos…son gilipollas.
El daño que los controladores aéreos han proporcionado al estado es difícilmente cuantificable, porque no sólo se trata de la pérdida de jornadas de trabajo de la gente que queda atrapada, o de la caja que dejarán de hacer en muchos negocios de destinos turísticos, o de la cantidad de personas que dejarán de elegir España como su lugar de vacaciones por miedo de convertirse en víctimas de estos salvajes de endeble salud; lo que es evidente es que excede notablemente de 10 millones de euros. Por mucho menos la gente va a la cárcel. No por ir a la huelga, si no por tener más cara que las estatuas de la Isla de Pacua y encima poder taparse el rostro con las pelotas.
Si por el interés general se cambiaron leyes para que la gente pudiera ver jugar al fútbol a la selección española aunque los derechos los hubiera adquirido una empresa privada; más interés general suscita que la gente tenga la tranquilidad de saber que puede trabajar, el que tenga esa suerte, durante todo el año para poder gastarse el dinero que ha ahorrado en unas vacaciones como justo premio a todo el esfuerzo que ha realizado.
La única industria que todavía le da beneficios al país y que sobrevive a pesar de todo es el turismo. Y con huelgas de este tipo lo único que se consigue es que desde el exterior la imagen turística de España se deteriore, lo que perjudica notablemente a la gran cantidad de población que vive, a falta de otro medio de subsistencia, directa e indirectamente del dinero que los turistas dejan durante sus vacaciones en España. Cuando los turistas extranjeros se van de vacaciones a Marruecos, a Croacia o a Turquía, creo que no dejan nada de dinero en España.
En una crisis que sume al país de día en día en mayor pobreza. Dónde se hacen llamamientos públicos desde todos los ámbitos políticos y sociales a un esfuerzo de responsabilidad y de solidaridad para conseguir salir del pozo en el que nos encontramos, convocar sistemáticamente una huelga es algo que sólo está al alcance de gente estúpida o gente malvada.
Tanto si la recua de controladores está mayoritariamente formada por estúpidos o por malvados, en cualquiera de ambos casos, son personas que deberían dejar su puesto de trabajo a gente que lo pueda desempeñar con mayor responsabilidad. Seguro que de entre los más de 4 millones de parados, se puede conseguir formar a unos cientos de controladores aéreos en un tiempo razonable y con la mitad de sueldo.
keagustitomekedao