Revista Diario
España, Argentina y un montón de petróleo. Normal que la vaca esté muerta.
Publicado el 18 abril 2012 por BloggermamLa presidenta de Argentina, Cristina Fernández , regresó de la cumbre de las Américas enfadada por haber encontrado ningún apoyo (salvo los populistas de su ramo) entre sus vecinos para volver atacar al Reino Unido y reclamar para su país las islas Falkland. La rabieta fue de tal calibre que decidió saltarse inmediatamente los acuerdos alcanzados con España para repartirse todo el dinero que produzcan las explotación del yacimiento descubierto por Repsol YPF en Vaca Muerta, y quedarse todo el pastel con malos modos para que todas los focos que no la iluminaron en la cumbre de Colombia la busquen, aunque sólo sea para darle más contraste a su prepotencia.
La expropiación de YPF por parte de Fernández y sus secuaces inmediatamente ha planteado un conflicto diplomático, económico y social entre España y Argentina. Al menos por lo que todos los medios de comunicación y los respectivos gobiernos quieren dar a entender.
Sin embargo este conflicto a mi me parece más dos bandas de buitres peleándose por una infecta bolsa de crudo que ensucia de mugre a muchos y de dinero a unos pocos.
Esta disputa es como cuando juntas varias barras de plastilina de diferentes colores y lo remueves un poco, el resultado final me repugna como no podía ser de otra forma porque todas las barras usadas para formar la hedionda bola son muy desagradables para mi, a saber: el gobierno de España, el gobierno de Argentina, el petróleo, una multinacional energética (Repsol-YPF), la contaminación, la degradación del medio ambiente y el fanatismo.
No doy un duro –ni un euro tampoco- ni por el gobierno de Argentina, ni por el de España. Como buenos políticos modernos sólo sirven a sus propios intereses y a los de sus amigos, vertiendo un discurso más o menos populista del agrado de los votos útiles, ávidos de escuchar que hace un sol radiante aunque la lluvia les haga llegar el agua una cuarta por encima del cuello.
Una multinacional petrolera como Repsol no me merece nada de consideración, se dedican a especular con el dinero de la energía para subirlo cuando más demanda hay y no bajarlo cuando los precios del crudo caen. No me importa en absoluto si su capital está en manos de inversores españoles, de bancos alemanes o de otras empresas interesadas, sea quién sea el que la maneje a mi me va a estafar igual.
Además toda la mafia energética basada en la extracción de hidrocarburos deteriora el medioambiente allá donde se asientan y contamina sin piedad allá dónde sus productos son vendidos. Haciendo todo lo posible para cerrar el paso a energías menos contaminantes de las que no pueden tener el monopolio.
Es normal que el gobierno español salga a defender una empresa que se dedica a colocar políticos gastados. Tampoco es un ataque deliberado al gobierno del PP, el PSOE hubiera hecho exactamente lo mismo porque al dinero le pasa como a los políticos: no entiende de ideologías. De hecho para explicar un recorte de 10.000 millones de euros que afectan a los servicios públicos de todos los españoles emiten una nota de prensa escueta y para reclamar la propiedad de una parte de una empresa privada aparecen dos ministros en prime time con cara de haberse pillado las gónadas con la tapa del piano.
No hay que olvidar que de no salir en defensa de la empresa con sede en España, se daría un mal ejemplo y se abriría la veda para nacionalizar otros ricos caramelos como Telefónica, bancos Santander, BBVA o Indra. Y no sólo en Argentina, de hecho Hugo Chávez ya intentó expropiar el Banco de Venezuela al Banco Santander y el Banco Provincial al BBVA, antes de que el cáncer le mermara el brío.
Este incidente no es más que un mero episodio corsario en el que la señora Fernández y sus amigotes han visto un suculento montón de billetes de dólares en los yacimientos de Vaca Muerta y que ha aprovechado la pobre situación internacional de España para atacarla, ya que con el Reino Unido no han podido.
Pero lo más triste de esta situación no es que los ricos se roben entre sí –aunque sorprende algo, ya que estamos acostumbrados a que los ricos sólo roben a los pobres-, si no que haciendo un discurso populista facilón, invocando sentimientos patrióticos se encuentre un enemigo común que despiste sobre la mala situación socio-política y económica que no ha logrado enderezar la presidenta argentina.
Por desgracia siempre hay gente con poco juicio y presta a hacer lo que le dicen desde las altas esferas sin pararse a pensar. Ya ha habido descerebrados que han atacado negocios argentinos en España, apelando a un sentido de venganza tan irracional como injustificado.
¿Tienen los argentinos que están en España la culpa de las decisiones de su gobierno? ¿Las tenemos los españoles del nuestro? A algún español que carga contra los argentinos, o argentino que carga contra los españoles –tanto da-, se le ha ocurrido alargar el pensamiento un poco más allá de la punta de su propia nariz para imaginar si le gustaría ser represaliado o agredido un día en Miami porque en su país hubieran nacionalizado McDonalds (busque el lector el ejemplo que más le seduzca).
Teniendo en cuenta que Argentina es un gran exportador de carne de vaca, que en España se lidian astados por doquier y que los bóvidos no toleran bien beber petróleo; es normal que la vaca estuviera muerta.
Ahora lo importante es que españoles y argentinos de a pie, no nos matemos gratis por los intereses económicos de un puñado de oligarcas.
keagustitomekedao