Elena no sabe que es un esqueleto.
Revista Talentos
El esqueleto come frente al espejo un plato de insípida sopa aguada, sintiendo cada cucharada. El esqueleto no se mira a los ojos, pues en el espejo hay un monstruo. El esqueleto deja el plato, tibio, y ni de lejos cerca de terminar.
Elena no sabe que es un esqueleto.
Elena no sabe que es un esqueleto.