Espera

Publicado el 28 marzo 2013 por Vicente Luis Mc

Podría sentarme y esperar, pero no va conmigo ,podría lamentarme, pero no tengo lagrimas, difícilmente podría ejercer de plañidera, además de que gracias a la crisis y al gobierno me han recortado el presupuesto destinado al lagrimeo, creo que alguien se ha llevado mis lagrimas, tendré que hacérmelo mirar, aunque sospecho que en hacienda todavía no hay ningún impuesto ni gravamen por gimoteo fruto de bajones anímicos, aunque todo llegara.Como las desgracias nunca llegan solas cuando mas exigua esta mi economía gracias a esta maravillosa contingencia que me golpeado de lleno, me quedado sin impresora por una avería que me temo que va para largo ,ya se sabe cómo funcionan estas cosas hay que llevar siempre el aparato a reparar fuera de la ciudad donde te lo vendieron ,entonces empieza el largo proceso de que el servicio técnico generalmente en otra ciudad diferente ,mire su orden de llegada y un tipo le ponga sus manos dentro y de con la avería a la primera ,entonces estas de suerte en cuyo caso puedes darte por satisfecho, de lo contrario ,esperar es la única opción.Las cosas siempre se rompen solas pero nunca, jamás se arreglan del mismo modo.Al igual pasa con el cuerpo humano las piezas, se averían solas y sin previo aviso, motivo por el cual visitas a los hombres de blanco.Me pregunto si mi ausencia de lágrimas será una gotera de última adquisición para disfrute de aquellos que consideran que soy una casa vieja...Seguro que todo tiene una explicación sicológica, así que mejor no pensar, no tengo presupuesto para pasar por ningún diván y mucho menos un sicólogo argentino.Me queda la tranquilidad de saber que en hacienda aun no hay una tasa por achaques de lo contrario, hace años que estaría durmiendo al raso, para satisfacción de algún que otro desalmado de esos que suelo encontrarme y que cada cierto tiempo desean que falte...Bien pensado lo que el fisco no recauda los achaques lo hace con las medicinas y remedios que uso para huir del dolor, de modo que haga lo que haga siempre lleno la caja.Lo mío es romper folios y secar bolígrafos, espero que el recaudador no se entere, y tampoco tenga en cuenta mis muchos currículos enviados, así como las muestras de voz, que llenarían ya una habitación no precisamente pequeña.Uno sigue llamando a multitud de puertas, mejor eso que hacer tiempo…