Espera a que el otro pueda escucharte

Publicado el 25 marzo 2015 por Sylvia
¿Has visto a un gato con los pelos erizados y la cola levantada? No es el momento para acercarte.
Con las personas pasa más o menos lo mismo. No es personal. Puedes tener buena intención y puedes tener la razón; tal vez, lo que vas a decir o lo que quieres hacer, es justo lo que la persona necesita; pero si no es el momento: no lo es.
Para esperar con calma que alguien que te importa se tranquilice y te permita acercarte, nada mejor que encomendar la persona y la situación, a Dios. Pero con calma o sin calma, con o sin estrategia, esperar es lo apropiado para que no te lastimen, para no hacer el problema más grande, y para tener alguna posibilidad de ayudar efectivamente.
Silvia Parque