Cubierta de polvo,
Ciega de sombra,
Viva pero dormida,
Se afligía la esperanza,
Que soñando sin saberlo,
Creía que un día la vería,
Vestida de seda y de rosas,
Abrazando su misma libertad,
Contando a su lado recuerdos,
Con caricias que dieran vida,
A estrellas que cada noche
Alumbraban su firmamento.
Reflejos de cristal
Que aunque delataran su mirada
Temerosa y callada
Jamás le diría estar enamorada. Solo pero a su lado,
Siglos en medio de años,
Prefirió amarla en silencio,
Pedacitos de sus sentimientos.
Ambos en el mismo cielo.