se quema un extraño fuego en mis sienes
y qué puñalada, y yo sin amparo,
me rasga la carne, porque no vienes
.
qué disparo amor, cuánta puntería
duele al entrar, duele al salir...
.
mientras tu puñal me quiere partir
la espera es carnal insanía
.
huyen de mi todos los tiempos buenos,
todos los minutos lanzan venenos,
algo con saliba amarga me ciega
.
es que tu presencia falta, se niega;
entonces dispara con sangre y muerte
el tormento trágico de mi suerte
.
antiparra.
tus versos de salón
han sido el remedo casi injusto
de toda la poesía más ilustre
con ese cancionero
que no tiene ni nombre, a mi gusto
no tiene ritmo, rima ni filustre
.
el té de casablanca
ha sido misterioso cual tu prosa
y en tu vergel tan solo una violeta
¿guardas tus artefactos?
la ilusión por salirte es muy famosa
mas al final, ¡tan solo sos poeta!
.