En este post os cuento cómo estoy enraizando esquejes de hiedra Hedera helix var hibernica con hongos y bacterias simbióticas, en una de las macetas recicladas del post anterior.
La maceta contiene dos esquejes, uno que ya tenía pequeñas raíces formadas, y otro que había estado en agua pero no tenía ninguna raíz.
Preparación
- El tiesto se roció con agua para humedecerlo y se roció con una cantidad de hongos, bacterias y otras sustancias.
- Se introdujo mantillo común
- Se añadió más hongos y bacterias
- Se clavaron los esquejes
- Se volvió a pulverizar con más hongos y bacterias
- La maceta se colocó en un vaso para poder tenerla ligeramente empapada sin que se desparrame la maceta. Luego he observado que no se desparrama.
- Además he regado ligeramente con agua con abono orgánico.
- Por último he añadido un par de gotas de vitamina B1 para favorecer el enraizamiento -y la comida de los hongos y bacterias-.
Además he intentado tenerla de día fuera -con más luz- y de noche en casa -menos frío-.
Es decir, he creado un medio de cultivo plagado de varias especies de hongos micorrizas y bacterias beneficiosas simbióticas, enriquecido con azúcares y montones de micronutrientes.
¿Mucho suponer?
Teniendo en cuenta que son hongos y bacterias beneficiosos, se entiende que aunque estén en gran concentración no deberían matar a los esquejes.
Por su parte los esquejes tienen todo lo que necesitan: tierra, agua y abono.
También se supone que aunque el tiesto, la tierra, el ambiente, etc esté contaminado de hongos y bacterias patógenas para la planta, éstos serán eliminados o inhibidos por los propios microorganismos beneficiosos simbióticos.
Lo que ocurrirá, lo dirá el tiempo.
La planta está ligeramente deshidratada, los peciolos -los tallos de las hojas- están un poco arrugados. Aunque las hojas también han perdido turgencia, están verdes y sanas.
Esto ocurrió ya otras veces que añadí hongos, como en la begonia: Trichoderma en Begonia: Experimento.
Al principio la planta se debilita ligeramente y luego se recupera y crece bien. Tiene lógica pues al principio la planta sufre una infección muy rápida e intrusiva por parte del hongo.
Una vez se estabiliza el crecimiento del hongo y se establece la simbiosis, ambos se ven favorecidos de la interacción y la planta se recupera.
Un aditivo extra
Por último, se me ocurrió añadir un pequeño "detalle": comida para microorganismos en forma de azúcar: una puntita de azúcar con un poco de agua para que se introduzca en la tierra.
A tan sólo un día de añadir el azúcar se han formado las masas filamentosas típicas de hongos -hifas- en la superficie de la tierra, mezcla de gelatinosas -sabe Dios por qué extraña simbiosis de microorganismos hay ahí-:
1 de Noviembre de 2012
Y tan sólo dos días después tres días a partir de añadir el azúcar ¡los hongos han colonizado la maceta de papel y la han atravesado!
3 de Noviembre de 2012
A partir de ahora, lo más esperable es que los hongos se hagan con la planta, especialmente con la que no poseía raíces. Penetren en ella, absorban su savia y terminen por matarla :(
La enraizada puede sobrevivir si tiene un poco de suerte. Esto es lo que esperaría incluso de hongos y bacterias simbióticas.
De momento hay que esperar.
Desde luego si no ocurre y ambas plantas salen adelante y enraízan... empiezo a hacer yogures de esto :)
El experimento ha sido poco fructífero. El esqueje ha muerto.
No es de sorprender porque creo que usé demasiada concentración de bacterias y el esqueje no tenía todavía raíces; pienso que ello ha facilitado que los hongos se introdujeran en la planta, en lugar de interaccionar con ella a través de sus raíces.
Sí que es interesante toda la serie de hongos que se formaron durante el tiempo.